AUKA & AINHOA ETXEBERRIA & ÓPTICA ZURRIOLA

Farmacia Plaza Guipúzcoa
   Calle Idiaquez, 4. Donostia – San Sebastián
  943 427 050
  monica.lopez@farmaciaplazaguipuzcoa.com
  www.farmaciaplazaguipuzcoa.com

Mónica es, aunque ella no lo sepa, una de esas heroínas anónimas con las que nos cruzamos todos los días por la calle. Sincera, abierta y tan natural como la vida misma, con 26 años abrió la farmacia Plaza Guipúzcoa de la calle Idiakez y ahora, 10 años después, es madre de cuatro niñas y dirige un negocio en el que trabajan 21 personas. Dice que es un poco inconsciente, pero que de no serlo no habría llegado hasta donde está, con un negocio que funciona a pleno rendimiento y una familia numerosa de la que se siente muy orgullosa. 

Es probable que alguna vez hayas entrado a esta farmacia porque no sabías muy bien adónde ir -abre a todas horas todos los días del año- o porque te han convencido su servicio y atención, siempre impecables. “Para mí es como una hija más”, nos cuenta al final de la entrevista Mónica López Arrillaga. La Farmacia Plaza Guipúzcoa -elegante, amplia y agradable- es también el fiel reflejo de su personalidad. Mónica habla sin pelos en la lengua, abraza el optimismo y tiene un discurso positivo.

Para el reportaje fotográfico, Mónica luce prendas de Auka (Peñaflorida, 4), zapatos de Ainhoa Etxeberria (San Marcial, 39) y gafas de Óptica Zurriola (Zurriola, 1). Al final del reportaje veréis a sus cuatro preciosas hijas vestidas también en Auka (Camino, 1). ¡¡¡Son un verdadero encanto!!! Ya lo veréis.

Empecemos por el principio. ¿Quién es y cómo es Mónica López Arrillaga?

Soy una persona súper inquieta. Tengo un punto de inconsciencia; cuando decido algo me tiro a la piscina y luego ya lucho por ello. Soy muy familiar. Para mí la familia es fundamental y así lo he entendido siempre. También me considero muy transparente…

Sí, es una cualidad que se te nota en la cara, desde el primer minuto.

Es que soy como soy y ya está. Además, no tengo pelos en la lengua en reconocer errores propios o disculparme porque haya hecho algo mal. Quizás porque yo también soy así, me encanta que la gente sea transparente. Me parece una virtud muy importante. También soy exigente conmigo misma y crítica con las cosas que hago, lo que me lleva a mejorar en muchos aspectos en el terreno profesional.

¿Esa combinación entre “inconsciente” y exigente te ha llevado a dirigir una farmacia con 21 empleadas que abre 24 horas todos los días del año?

Totalmente. Si eres una persona que piensa demasiado las cosas al final dejas de llevar a cabo una serie de iniciativas. Eso sí, siempre lo hago con coherencia, sin ir a lo loco. Habiendo meditado las cosas, pero sin pensarlas de manera exagerada. Si me lo hubiera pensado mucho, no hubiera tenido cuatro crías (risas).

Más que inconsciente, ¡eres una valiente!

Sí, eso, valiente, echada pa’lante. Soy una persona que no tiene miedo a luchar.

¿Cuándo montaste la farmacia sabías que ibas a acabar con un proyecto de esta envergadura?

No, qué va. Cuando empiezas estás perdido. Primero tienes que buscar tu sitio y, a medida que pasa el tiempo, te das cuenta de que quieres ofrecer un plus, algo más. ¿Quería llegar a esto? Lo que tenía claro es que quería dar el mejor servicio posible.

El servicio es un factor clave en tu farmacia…

Ese es mi pilar, la base de todo. Y de ahí, una cosa me ha llevado a la otra. Hablamos de servicio en todos los sentidos: atención, horario, establecimiento, servicio técnico… Tener claro el concepto del servicio me ha llevado a tomar decisiones como la de ampliar el horario o contar con más personal. Al principio, abríamos de lunes a sábado hasta que hemos llegado a abrir las 24 horas.

¿Abrir siempre, a todas horas, ha sido una buena decisión?

Ha sido una gran decisión. La gente te lo agradece tanto… Que tengan un lugar donde se les atienda como es debido y se les escuche. Lo primero que hay que hacer en la farmacia es escuchar y atender a todo el mundo por igual. Es básico. De ahí que la formación sea otro de los pilares de la farmacia. Es importante saber lo que estamos recomendando.

¿Por la noche trabajáis a fondo?

Sí. No tiene nada que ver con el ritmo de día, pero pueden llegar a formarse colas. Se dan muchos casos de padres que se quedan sin leche o sin pañales. Pasa mogollón. Luego hay gente que baja de urgencias y te pide una receta, medicamentos…

¿Cómo son los cursos de formación?

Por un lado, hay una encargada, Nerea, que forma a las chicas y luego tiramos mucho de los cursos que organizan los laboratorios farmacéuticos. Suelen ser a primera hora, a las nueve, tanto sobre productos medicamentosos como dermocosméticos. Al ser varias, mientras unas hacen el curso, otras cubren su turno.

Estarán encantadas con la formación: además de trabajar, aprendes.

¡Trabajar en esta farmacia es como hacer un master! Se tienen que enfrentar a muchas cosas a lo largo del día, se forman y el nivel de exigencia es alto. También hay una serie de protocolos que se deben cumplir sobre vestimenta -todas llevan uniforme-, tienen un conocimiento farmacéutico común…

¿La farmacia sería algo así como el reflejo de tu personalidad?

¡Eso es! La atención al cliente me gusta mucho y procuro que atiendan a la gente como a mí me gustaría que me atendiesen. No siempre lo consigo, pero quiero que vayan por esa línea. Al ser jóvenes, puede haber clientes de cierta edad que desconfíen, pero están muy bien formadas.

En vuestra página web, farmaciaplazaguipuzcoa.com, existe una pestaña con el nombre de eventos. ¿De verdad montáis eventos en la farmacia?

Bueno, son eventos dirigidos a diferentes temáticas de la farmacia. Me acuerdo que una vez estuvimos una semana con un evento sobre prevención cardiovascular en el que regalábamos nueces y otros productos para, de alguna manera, educar a la gente.

¿En qué ha consistido la obra de la ampliación de la farmacia que llevasteis a cabo el año pasado?

La farmacia se nos quedaba pequeña y lo que hicimos fue externalizar el almacén. En la parte que ahora veis de cara al público, a la altura del mostrador, se acumulaban productos de parafarmacia: cremas, leches, etc. Todo eso se encuentra ahora en un almacén.

¿Cuáles son los productos estrella de la farmacia?

Tenemos de todo, pero nuestros fuertes son la dermocosmética y la alimentación infantil. Me apasionan las cremas. Mi casa está llena de ellas. Es algo que siempre me ha gustado, desde pequeñita, que jugaba con cremas. En la universidad también me gustaba mucho la formulación magistral, la preparación de medicamentos, y todo eso me ha llevado a interesarme por las cremas, a probar, a informarme… A conocer ese mundo con profundidad.

Contáis hasta con una especialista en este campo.

A todas las trabajadoras se le forma en todo, pero creo que es importante que tengamos a una persona que se dedique en exclusiva a la dermocosmética. Cuando quieres comprar una crema, se necesita tiempo y en la vorágine de trabajo en la que nos habíamos metido nos costaba encontrar un hueco para atender al cliente. Por tanto, ahora es Begoña la persona que solo vende cremas, cuando te atiende está contigo todo el tiempo que necesites.

Tus padres no son farmacéuticos. ¿Trastear con las cremas te fue llevando a dónde estás ahora?

Sí, y también tiene que ver que fui por la rama sanitaria, que es algo que me tiraba. Estudié Farmacia en la Universidad de Navarra y fueron los mejores años de mi vida. Hice unas amigas muy buenas con las que aún mantengo la relación. Aquellos cinco años me formaron mucho como persona. Es la primera vez que sales del cascarón y empiezas a valerte por ti misma.

¿Lo de estudiar Farmacia lo tenías claro desde un primer momento?

Sí, tuve muy claro estudiar farmacia, después me hubiera gustado completar mis estudios cursando óptica. Pero después de hacer las prácticas de farmacia tenía claro que, si se daban las condiciones adecuadas, quería tener mi propia farmacia, y en eso me centré…

…Y ahí podrías compaginar el servicio de farmacia con óptica.

Exacto. Pero luego me cogieron para trabajar y a los tres años de terminar la Carrera, a los 26 años, me surgió esta oportunidad.

¡Lo tuyo fue meteórico!

Sí. Y con esos años el vértigo es mayor aún porque la inversión era grande. Por suerte, tuve el apoyo de mi familia. En septiembre hemos cumplido 10 años. Al principio empecé sola, pero luego tuve la ayuda de mi marido. Si no estuviéramos los dos, el proyecto no hubiera llegado a ser lo que es hoy en día. Todas las decisiones las tomamos conjuntamente y formamos un equipo muy productivo, los dos nos complementamos y nos apoyamos.

Haber logrado algo así y, al mismo tiempo, haber sido madre de cuatro niñas tiene que haber sido muy sacrificado…

Pasé de estar mucho tiempo con mis amigas a estar muy poco y formé una familia muy rápido. En 2008 me casé y en 2009 tuve a Irene, la primera. Estoy orgullosa de haber podido compaginar mi vida laboral con mi vida familiar. Muchas veces me planteo que esta farmacia para mí es como una hija más. Pero no pienso en que no llego a todo.
Lo que hago es, como decía antes, tirar pa’lante!

Ha sido genial que nos hayas contagiado tu optimismo y vitalidad. Seguro que todo te seguirá yendo a las mil maravillas. Mila esker, Mónica!

AUKA

AINHOA ETXEBERRIA – THE SHOE BOUTIQUE

ÓPTICA ZURRIOLA

¡Hasta la siguiente publicación! ¡Estad atentos!

¡Nos vemos!