20 Oct DRA. MAITE BALDA, 30 años de experiencia en medicina estética y cirugía plástica
Cada vez son más las personas que se conciencian de lo importante que es el cuidado del cuerpo ¿A quién no le gusta sentirse a gusto con su persona en todos los aspectos? Y no me refiero a un concepto puramente estético sino también de salud física y de bienestar emocional ya que todo está muy relacionado.
Hoy volvemos a tener en Muselines a una mujer que sabe mucho de este tema. Se trata de la doctora Maite Balda, a quien ya tuvimos el placer de conocer hace unos años y de cuya gran trayectoria en el campo de la cirugía y la medicina estética hemos sido testigos durante este tiempo. Hoy nos vuelve a recibir en su lugar de trabajo, pero esta vez en su clínica ubicada en la donostiarra calle Urbieta, que se abrió hace poco más de un año.
Bajo su lema “Cirugía sin excesos”, esta gran profesional aboga por conseguir resultados naturales en sus pacientes, bien con técnicas quirúrgicas, o con tratamientos de medicina estética en el caso de no necesitar cirugía. Como miembro de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética y de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica (ISAPS), además de otras muchas asociaciones del sector, la doctora Balda cuenta con todo el conocimiento y las técnicas necesarias para ofrecer los tratamientos estéticos más punteros, volcando toda su experiencia para conseguir los mejores resultados, evitar complicaciones quirúrgicas y acortar el tiempo de recuperación.
DRA. MAITE BALDA
C/ Urbieta 18, 1ºI, Donostia-San Sebastián
943 42 93 32
www.doctorabalda.com
Entrevista: Gemma Garbizu
Fotografía y vídeo: Filtro Creativo
Licenciada en medicina con especialidad en cirugía plástica estética y reparadora ¿Es algo que te viene de familia, Maite?
No hay médicos en mi familia y la verdad es que no sé exactamente lo que me influyó en querer estudiar medicina, aunque siempre lo tuve claro. Por esa época había muchas películas y series de televisión relacionadas con este campo y no sé si sería por eso, pero en la universidad de Valladolid, donde estudié, casi no cabíamos en las aulas ¡y eso que eran inmensas!
Por lo que dices imagino que en esa época no había la temida nota de corte…
La pusieron al año siguiente. En mi promoción ese “corte” se fue dando a medida que avanzaba el curso, muchos se quedaban en el camino…
¿Y por qué elegiste Cirugía Plástica?
En un comienzo no tenía clara la especialidad, también me gustaba otorrino, pero sí tenía claro que quería realizar una especialidad quirúrgica. Cuando venía en verano a San Sebastián solía hacer prácticas en el Hospital Donostia y colaborar en el quirófano me gustaba mucho, aunque alguna novatada que otra ya sufrí (Maite sonríe recordándolo).
Hacer la especialidad de cirugía plástica en Osakidetza te habrá dado una base impresionante, imagino.
¡La verdad es que aprendí muchísimo! Realizábamos cirugía reconstructiva por casos de quemados, accidentes, temas oncológicos… Considero que en el campo de la medicina estética es muy importante tener buenos conocimientos de la anatomía, de la estructura de la piel, de las arterias, etc. que se consigue con una base quirúrgica y muchos años de experiencia. Además, te capacita para reaccionar ante posibles contratiempos que se pueden dar, no solo en las intervenciones quirúrgicas sino también en otro tipo de tratamiento estéticos.
Lo dices porque existe mucha mala praxis en este sector… Últimamente se han conocido bastantes noticias al respecto.
Hay que saber en qué manos te pones cuando te sometes a cualquier tratamiento o intervención que puede afectar a tu cuerpo. El mundo de las redes sociales y la publicidad engañosa ha hecho mucho daño en este sentido y es importante contrastar la formación y la trayectoria del profesional en el que decides confiar, ya que una mala decisión te puede pasar factura.
¿Cuáles eran las intervenciones que más hacías en tus comienzos?
Hacíamos mucha microcirugía, traspasando tejidos de una parte del cuerpo al otro con ayuda del microscopio. Abordábamos casos de quemados, de reconstrucciones de mamas… Fue una época muy gratificante, ya que los pacientes se quedaban muy satisfechos, y eso que las técnicas no tenían nada que ver con las de ahora… ¡Han evolucionado muchísimo!
Tienes a tus espaldas una larga trayectoria en los campos de la cirugía plástica y la medicina estética, ¿han cambiado las demandas de los clientes?
En realidad, no mucho, aunque sí es cierto que los tratamientos estéticos han evolucionado de una forma impresionante. Las intervenciones quirúrgicas que más me demandaban antes son las mismas que ahora, sobre todo las cirugías de párpado superior, de eliminación de bolsas y el aumento o reducción de mama. En el campo estético, cuando comencé en esta profesión empezaban a conocerse los productos como el ácido hialurónico, anteriormente se usaba la silicona, que ha ocasionado en muchas personas daños, en muchos casos, irreparables. Actualmente, los productos utilizados en el campo estético ofrecen muchas garantías y requieren de mucha formación para que se sepan utilizar con los mejores resultados, aunque como he comentado anteriormente, hay que tener cuidado a la hora de asegurarte de que te los aplique un buen profesional.
Entiendo por lo que dices que la formación en este campo es constante.
Sin duda. Es un campo muy dinámico con innovaciones continuas y tenemos que estar a la última no solo en tratamientos que van saliendo, sino también en una formación adecuada para aplicarlos con las máximas garantías. Tras mis estudios universitarios y mi especialidad de MIR, estuve con diferentes cirujanos plásticos aprendiendo sus técnicas, y en un inicio yo me dedicaba solo al campo de la cirugía teniendo la ayuda de una profesional que me ayudaba en el campo de los tratamientos estéticos, pero muchos de mis clientes requerían de mis servicios también en este ámbito, así que comencé a formarme en sus diferentes áreas y sigo en ello… ¡la formación no se acaba nunca!
En febrero de 2022 inauguras esta nueva clínica en la calle Urbieta, ¿qué ofrece este espacio?
Así es, la idea de este centro es dar un servicio integral en rejuvenecimiento, salud y bienestar. Ofrezco tratamientos de cirugía y medicina estética contando con tecnología puntera para trabajar tanto en estética facial como en corporal. Además, cuento con los centros médicos de Clínica Zuatzu y Policlínica Gipuzkoa para realizar las diferentes intervenciones quirúrgicas. Y en un futuro próximo tengo idea de incorporar profesionales en el campo de la dermatología y la nutrición para ofrecer un servicio todavía más completo.
Tu lema es “Cirugía sin excesos”, ¿consideras que hay excesos en este campo?
Ahora quizás hay más excesos en medicina estética que en cirugía plástica. Hay personas que por temor una intervención, abusan de otras vías como el hialurónico por ejemplo y terminan teniendo una expresión poco natural. Por eso es tan importante saber decir “no” y anteponer siempre la ética profesional. En el campo de la cirugía, ya no se estilan esos liftings exagerados que se hacían antes, se buscan resultados mucho más armónicos. Pero también inciden aspectos como los gustos de cada persona y las circunstancias socioculturales; la mujer vasca es en general más conservadora en los tratamientos, aunque eso no quita que se cuide mucho y le gusta lucir su mejor aspecto.
Hablando de ese temor a las intervenciones quirúrgicas, me imagino que el campo de la cirugía también ha evolucionado mucho.
Así es, además de que las técnicas se han perfeccionado mucho y son menos agresivas, contamos con materiales cada vez más avanzados, por ejemplo, en el caso de los implantes mamarios, y podemos contar con tecnologías de vanguardia que nos ayudan a acortar el tiempo de recuperación.
Si tuvieras que elegir el campo facial o el corporal…
Te diré que me gusta más el campo facial. Hay una mayor diversidad de tratamientos y cuando se llega a cierta edad, las personas en general, sobre todo las mujeres, prefieren verse bien de cara. Pero también trabajamos mucho corporal, realizando desde intervenciones quirúrgicas como abdominoplastias para combatir la flacidez abdominal eliminando el exceso de grasa y piel, hasta diferentes tratamientos menos invasivos como el sistema de liposucción con cánula vibratoria, que mejora mucho los resultados frente a la liposucción tradicional.
En una campo como el vuestro la confianza y la comunicación con el paciente debe ser fundamental.
Sin duda, es de vital importancia que el paciente tenga toda la información necesaria de todas las opciones disponibles, asesorándolo sobre lo más adecuado en función de lo que desea lograr y aconsejándolo de la forma más ética, aunque a veces no sea la respuesta que espera. También es importante conocer cuáles son sus expectativas; las falsas promesas son algo que está a la orden del día en el campo estético y esto va contra nuestra ética.
¿Qué consideras que debe ser la base de cualquier tratamiento estético?
Sin duda, tener una piel en buenas condiciones. Es fundamental empezar por el propio tejido de la piel, tratarla para llevarla a un estado más joven y sano aportándole uniformidad y luminosidad. Contamos con tecnología avanzada para analizar las características de cada piel en profundidad y aconsejar sobre el tratamiento más adecuado. Dependiendo de su estado, tenemos tratamientos de peeling, mesoterapia, láseres de última generación para tratar manchas faciales, cuperosis, rosácea, marcas de acné… el campo de aplicaciones es amplísimo.
Si tenemos la piel en buen estado y queremos ir un paso más allá, ¿por dónde empezarías?
Yo siempre aconsejo a las pacientes que no necesitan de intervenciones quirúrgicas empezar por pequeños tratamientos como el bótox y el ácido hialurónico. Es muy importante ir poco a poco y que el paciente se sienta cómodo y a gusto con los resultados. Y que sean naturales, no me gustan las frentes sin movimiento ni las sonrisas artificiales. Como alternativa al hialurónico, puede haber otros tratamientos como los hilos tensores, estando indicados para casos en los que la flacidez facial no se puede corregir con infiltraciones, pero tampoco es necesario recurrir a la cirugía.
¿Se pueden lograr grandes resultados con tratamientos poco agresivos?
Depende de las circunstancias de cada paciente, pero afortunadamente cada vez existen tratamientos más avanzados que sin ser agresivos logran unos resultados que nunca hubiésemos imaginado. Se está innovando en productos bio-regeneradores que no engruesan la piel, sino que la estimulan para que produzca su propio colágeno. Y se está dando una importante evolución hacia tratamientos de radiofrecuencia, ultrasonidos u otro tipo de ondas que ayudan a mejorar temas de flacidez facial y corporal sin cirugía.
Adentrándonos en el campo de las intervenciones quirúrgicas, has comentado que los aumentos y reducciones de mamas son una de las intervenciones más demandadas, ¿ha mejorado también este campo?
Sin duda, ha mejorado tanto la técnica como los implantes utilizados. A lo largo de la vida de la mujer, la mama es uno de los órganos que sufre mayor transformación, ello debido, sobre todo, a adelgazamientos bruscos, embarazos o lactancias. Por otro lado, hay mujeres que no se sienten a gusto con el tamaño de sus senos, les puede llegar a generar mucha inseguridad, y existen otros casos en los que un exceso de peso en las mamas puede generar serios problemas de salud. Para solucionar estos casos podemos realizar diferentes intervenciones de elevación de senos caídos o bien de aumento o reducción del volumen.
Una zona del rostro que cambia mucho con el paso de los años es la que rodea a los ojos, ¿qué técnicas podéis realizar en este caso?
Una intervención que realizo mucho es la blefaroplastia en los párpados, eliminando el exceso de piel del párpado superior. También tratamos las bolsas de los ojos con una rápida recuperación de la zona afectada. Ambas contribuyen a lograr una mirada más abierta, fresca y luminosa, rejuveneciendo mucho el rostro. Así mismo, en torno a la mirada también ofrecemos micropigmentación de cejas, logrando resultados muy naturales.
Has hablado de que uno de los grandes avances del campo estético también se da en el proceso de recuperación tras una intervención.
Así es. Uno de los frenos que pueden darse en una intervención quirúrgica es el tiempo necesario para su recuperación. En este centro disponemos de aparatología muy avanzada que prepara y cuida la piel antes y después de las intervenciones, así logramos que los resultados sean aun mejores y que el paciente se recupere en el menor tiempo posible.
¿Cada vez hay más hombres que se suman a la demanda de tratamientos estéticos?
Por supuesto, hay muchos hombres que se cuidan y desean mejorar su imagen con la ayuda de diferentes tratamientos. Y también hay pacientes que pueden tener problemas de otro tipo, como un exceso de glándula mamaria muchas veces asociada a cúmulos de grasa, teniendo que recurrir a la cirugía.
Ahora que ha pasado el verano y nuestra piel se ha visto sometida a una sobreexposición de rayos solares, ¿qué nos recomendarías?
Es vital alimentar la piel diariamente con una buena hidratante con protección solar, para que el daño sea el menor posible. Después del verano, yo recomendaría antes de nada una limpieza de la piel en profundidad, optando posteriormente por diferentes tratamientos para eliminar restos de células muertas, posibles manchas… Se trata de lograr que el rostro recobre uniformidad y luminosidad y esté sana para recibir tratamientos de otro tipo. Acabamos de incorporar el láser Chrome, que elimina manchas sin dañar la piel de alrededor, ¡es una maravilla!
¡Tomamos nota, Maite! Ha sido un placer volverte a tener en Muselines y conocer tu nueva clínica.
DRA. MAITE BALDA
¡Hasta la siguiente publicación! ¡Estad atentos!
¡Nos vemos!
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