ARRIETA & ISTURITZ, micropigmentación y medicina estética

La belleza es uno de los conceptos más universales que existen; la sentimos en elementos tan materiales como la tierra o el cielo, y tan inmateriales como el alma o las ideas, siendo capaz de remover los sentimientos más profundos.

Hoy vamos a conocer a dos mujeres que comparten muchos de esos sentimientos: familia, ilusiones, valores… pero quizás lo que más une a estas dos grandes profesionales es su pasión por el campo de la belleza en las personas. Nos referimos a Carla Isturitz y Ane Ormaeche Arrieta; ellas son expertas en medicina estética y micropigmentación respectivamente. Y es que tienen a quien parecerse, ya que son la segunda generación de grandes maestros en ambos campos: Arturo Isturitz y Eugenia Arrieta.

Recientemente todo el equipo de ambas especialidades se ha trasladado a un nuevo centro ubicado en la Avenida Sancho el Sabio nº5, en Donosti. Se trata de un precioso espacio en el que se ha mimado cada detalle para sentirte realmente a gusto y en las mejores manos profesionales, encontrando un amplísimo abanico de tratamientos de vanguardia para lograr un rostro y un cuerpo en armonía.

En este centro de medicina estética y micropigmentación, la belleza se entiende bajo un prisma de bienestar global. Porque el sentirnos bien por dentro se refleja positivamente en nuestra imagen exterior. Y a su vez, lucir una bonita imagen con la ayuda de tratamientos de belleza bajo una filosofía de resultados naturales, también nos puede ayudar a sentirnos mejor interiormente, ¿no?

Arrieta Micropigmentación
Av. Sancho el Sabio 5, Donostia
  943 42 37 56
  arrietamicropigmentacion.es

Isturitz Medicina Estética
Av. Sancho el Sabio 5, Donostia
  943 45 99 33
  clinicaisturitz.es

Entrevista: Gemma Garbizu
Fotografía: Fernando Cortés
Vídeo: Jon Goda
Coordinación: Laura Manjarrés
Edición y postproducción: Filtro Creativo

ARRIETA & ISTURITZ

Me imagino que habiendo vivido desde niñas el ejemplo profesional de vuestros respectivos progenitores, siempre tuvisteis claro que queríais dedicaros a este campo…

Pues no te creas… (Carla y Ane sonríen mirándose)

Ane: Aunque desde pequeña me gustaba mucho el campo de la peluquería y la estética, en mis años de bachiller yo quería ser ortodoncista, y por ello me decanté por la rama biosanitaria. Posteriormente, me di cuenta de que esa idea no era lo que más congeniaba conmigo y, viendo cada día a mi madre apasionada por su profesión, a mí era un campo que cada vez me atraía más. Aun así, seguía teniendo inquietud por estudiar una carrera universitaria y decidí cursar dos años de publicidad y relaciones públicas. Pero estaba claro que la “vocecita interior” seguía diciéndome que la micropigmentación era lo mío, así que finalmente volqué todos mis esfuerzos en esta especialidad, mi vocación. 

Pero tú, Ane, también eres graduada en estética.

Así es; he venido realizando diferentes cursos de especialización de maquillaje y tatuaje además de tener una formación constante en micropigmentación a la vez que estudiaba un grado de dos años de estética. Me parecía muy importante adquirir un conocimiento de este campo a nivel general; lo considero fundamental como complemento en mi profesión, y más aún al trabajar en colaboración con una clínica de medicina estética como Isturitz. 

¿Y tú Carla? Porque tú tienes una interesante dualidad…

A mí siempre me atrajo el mundo sanitario, pero no tenía claro qué rama elegir. Finalmente opté por la medicina y realicé la especialidad M.I.R de médico de familia en Barcelona. Pero también tenía mucho interés por desarrollar mi campo profesional en el mundo de la medicina estética; lo he vivido desde pequeña teniendo a mi padre como un gran referente en este campo. Por ello compaginé mis años de residencia estudiando un máster en medicina estética. 

Actualmente Carla, sigues dedicándote a los dos campos, ¿no?

Efectivamente, sigo cubriendo un cupo a tiempo parcial en Osakidetza como médico de familia; lo que puedo llegar a abarcar teniendo en cuenta que mi trabajo como médico estético en este centro ocupa la mayor parte de mi tiempo. Y ambos trabajos me aportan un equilibrio de visiones que considero muy positivo.

¿Crees que ambas especialidades tienen factores en común?

Sí lo creo. La medicina de familia me gusta mucho porque tienes pacientes de todas las edades; es una rama de la medicina que aborda de una forma genérica a todas las demás especialidades, lo cual te permite tener una visión global de cada una de ellas. En la medicina estética también es esencial tener una visión global de cada paciente que vas a tratar. No te puedes limitar en tratar unas arrugas si la piel no se encuentra en las condiciones adecuadas, y debes analizar todos los factores que inciden en la “vida” de esa persona: alimentación, hábitos saludables, factores genéticos…

Hablando de la importancia de valorar a cada persona en su conjunto, dinos Carla; ¿los pacientes vienen con las ideas claras de lo que quieren o se dejan aconsejar?

Cada persona es un mundo, hay pacientes que vienen por una necesidad concreta y hay quienes necesitan verse mejor pero no saben exactamente en qué sentido. Por ello es tan importante tener esa primera consulta que realizamos de forma gratuita para valorar al paciente. Debemos saber cuáles son sus preocupaciones y sus expectativas, y realizar un análisis lo más preciso posible para garantizar los mejores resultados en cada tratamiento.

¿Qué es lo más importante para una buena salud de la piel?

Si tengo que decir algo prioritario, sin duda sería protegerse la piel de agentes tan dañinos como el sol. Los rayos ultravioleta envejecen muchísimo la piel, además de ser el causante de graves problemas dermatológicos. Y por supuesto, existen otros factores externos como el tabaco, el estrés o una mala alimentación, que también son perjudiciales para la salud de la piel. 

¿Qué edad recomiendas para empezar a tomarse en serio su cuidado?

Nunca es temprano para empezar a mimar nuestra piel; adquirir buenos hábitos en su cuidado, como realizar una limpieza mañana y noche o utilizar los productos adecuados para cada tipo de piel, es fundamental para lucir un rostro firme y radiante. Pero a partir de los veinticinco años, comenzamos a perder un 1% de colágeno anual; esa proteína que confiere firmeza a los tejidos, formando una barrera frente a las agresiones externas. El colágeno es el responsable de dar a nuestra piel un aspecto terso y luminoso, le otorga elasticidad y resistencia a la presión. Y cuando su producción natural empieza a disminuir, es un buen momento para comenzar con determinados tratamientos faciales.

Hablando de tratamientos faciales, la medicina estética ha evolucionado tanto que existe todo un mundo de opciones; ¿por cuál deberíamos empezar?

Por aquellos que mejoren la calidad cutánea. Existen tratamientos cada vez más demandados por la gente joven como los “Skinboosters”, que pueden aplicarse sin límites de edad y están enfocados a prevenir los primeros signos del envejecimiento. Este tratamiento a base de ácido hialurónico tiene una tecnología que activa los fibroblastos, induce la producción de colágeno, redensifica y mejora visiblemente la hidratación y el aspecto de la piel. También ofrecen buenos resultados en marcas de acné, y nos ayudan a obtener mejores resultados cuando los combinamos con otros tratamientos. Por otro lado, para estimular una renovación celular existen diferentes peelings que podemos adaptar a las características de cada piel. 

¿Cuál dirías que es vuestro tratamiento estrella?

Yo diría que el láser; contamos con la firma líder mundial en tecnología estética, y constituye una solución magnífica para tratar los lentigos o manchas solares y otras afecciones dermatológicas como la cuperosis, la rosácea, los puntos rubí o las arañas vasculares. La tecnología láser logra un importante fotorrejuvenecimiento de la piel, aportando luminosidad y unificando su tono. También podemos mejorar la textura, suavizar o atenuar las arrugas, marcas de acné o cicatrices. 

Con la edad, llega un momento en el que la flacidez comienza a asomar en nuestro rostro…

Así es, cuando envejecemos se produce una atrofia de los tejidos estructurales, y va apareciendo flacidez en el tercio inferior de la cara. Progresivamente perdemos volumen de la zona de los pómulos y también perdemos la definición de la línea mandibular. Todo ello, sumado a los cambios hormonales, hace que el triángulo facial se invierta. En estos casos, no se trata solo de “rellenar” las arrugas o los surcos con ácido hialurónico, sino que es importante considerar los puntos de soporte faciales para reposicionar adecuadamente los volúmenes, lograr un buen sostén de los tejidos y armonizar el rostro.

¿Y qué tratamientos son adecuados en este caso?

El ácido hialurónico, por un lado, sirve para reposicionar los volúmenes que se van perdiendo con la edad y suavizar las arrugas. Por otro lado están los hilos tensores, que elevan los tejidos y estimulan la producción de colágeno. La combinación de ambas técnicas resulta una solución muy efectiva para combatir la flacidez en pómulos, línea mandibular, cuello e incluso cejas sin recurrir a la cirugía. Sus resultados son naturales y no requieren baja laboral.

El paso de los años también da lugar a las temidas arrugas de expresión…

El paso del tiempo y la gesticulación del rostro hacen inevitable que vayan apareciendo las arrugas de expresión en el tercio superior de la cara. En este caso, el tratamiento mediante la toxina botulínica (“bótox”) relaja la acción muscular y logra que las arrugas se atenúen. Con el “bótox”, aplicado siempre bajo unos adecuados criterios médico estéticos, el aspecto de la piel mejora y el rostro rejuvenece sin perder su esencia. Cuanto antes se combatan las arrugas con este tipo de tratamientos antes se previene su aparición; de ahí la gran demanda del llamado “baby bótox”. 

Para otras zonas del rostro, hay muchas soluciones que logran resultados muy visibles sin tener que recurrir a la cirugía…

Por supuesto, tenemos avanzadas técnicas de remodelación labial, tratamiento de ojeras, de párpados…

Precisamente en la zona de los ojos, una de las técnicas que más ha evolucionado a la hora de potenciar una bonita mirada es la micropigmentación. Hablamos con Ane Ormaeche Arrieta, experta en este campo.

Dime Ane, ¿por qué crees que la micropigmentación es una técnica tan apreciada actualmente?

Porque es un campo que ha evolucionado de una forma espectacular en los últimos años. Tanto en aparatología como en la calidad de las agujas y los pigmentos, pero sobre todo hemos avanzado muchísimo en la técnica. La micropigmentación de hoy en día no es la misma que la de hace ocho años. Es asombroso conseguir resultados tan maravillosos y naturales en armonía con las últimas tendencias. En gran medida está relacionado con el campo al que se dedica Carla y el equipo de Isturitz, y por ello ambas firmas compartimos tantas sinergias.

La mirada es sin duda uno de los elementos que mayor poder de comunicación no verbal tiene…

Sin duda, los ojos forman una parte esencial del rostro, ¡son capaces de transmitir y expresar tanto! Por ello son muchas las personas que le conceden una especial importancia y deciden realizarse el tratamiento. En este campo se puede pigmentar tanto el párpado superior como el inferior, logrando un resultado de “eyeliner clásico” o de “sombreado de ojos”, siendo esta última una de las técnicas más vanguardistas actualmente.

Con la micropigmentación de ojos lograreis resultados muy diversos…

Así es, conseguimos realzar la expresión facial y dar expresión a la mirada, pero también corregir unos ojos descendentes, con ciertas asimetrías, o dar un efecto voluminoso a las pestañas.

También cabe destacar que la micropigmentación es una excelente opción para todas aquellas personas que tienen alergias a ciertos cosméticos, pieles sensibles, o simplemente para aquellas que no saben maquillarse o no tienen tiempo para ello, ya que este tratamiento nos ofrece sobre todo comodidad y la posibilidad de vernos más favorecidas cada mañana. 

¿Y cuál es el tratamiento más demandado?

Hoy por hoy, la micropigmentación de cejas está en cabeza. Son el marco de la cara y tienen suma importancia en la expresión de cada persona. Se trata de uno de los tratamientos que más rejuvenece el rostro, consiguiendo levantar la mirada con un efecto cien por cien natural. 

Personalizamos cada tratamiento ya que podemos encontrarnos diferentes casos como; cejas descendentes, asimétricas, despobladas, muy finas… Y todo esto podemos solucionarlo con la micropigmentación, creando a cada cliente sus cejas perfectas, en armonía con sus facciones y únicas para cada uno de ellos. 

En nuestro centro realizamos diferentes técnicas de micropigmentación de cejas para ofrecer a cada cliente la opción que mejor case con su estilo; la micropigmentación “pelo a pelo” con un efecto hiperrealista; la “sombreada”, que se asemeja más al maquillaje; o la “técnica combinada” que es una mezcla entre las dos anteriores, consiguiendo un resultado 3D.

¿Cuál es el ABC de cualquier técnica de micropigmentación?

Lo primero es realizar un estudio a cada persona para valorar aspectos tan importantes como sus gustos y necesidades, sus rasgos faciales… Tenemos en cuenta aspectos como la piel, el color de la tez y el color del pelo para aplicar los pigmentos más adecuados, y también su forma de ser; hay personas que quieren tener un efecto más sofisticado y otras, más sutil. Lo que es muy natural para alguien, en cambio, es muy marcado para otro. Por eso es imprescindible conocer el estilo de cada uno. 

¿Es una técnica que permanece de forma permanente?

Es una técnica semi-permanente, ya que con el tiempo va desapareciendo. No utilizamos tintas como en el tatuaje, sino pigmentos. Estos van desapareciendo de nuestro organismo siendo la duración media de una micropigmentación de dos años, aproximadamente. Es importante que siempre se tenga la opción de rediseñar las cejas, bien por cambio de modas, gustos, o porque por el paso del tiempo se pueden producir pequeños cambios en las facciones del rostro.

Hay personas que se quedan sin cejas, ¿en ese caso también podéis lograr resultados naturales?

Efectivamente. En estos casos realizamos la técnica de “Nanocejas” que consigue resultados realmente naturales pelo a pelo con agujas muy finas, logrando trazos muy precisos con un resultado hiperrealista. Volvemos a dar vida a un rostro que había perdido completamente su expresión. 

Lamentablemente, también tenemos muchos clientes que acuden a nuestro centro porque se van a someter a tratamientos oncológicos. Para solventar el problema de la caída del pelo en las cejas y pestañas, la micropigmentación es una gran aliada. Sin duda es uno de los trabajos más gratificantes por la ayuda emocional que supone.

Otra zona que puede mejorar mucho con la micropigmentación son las ojeras.

Existen ojeras pigmentarias que suelen tener un color marrón oscuro o violáceo. Nuestra técnica de Softlight es un tratamiento que mejora mucho su aspecto y las hace menos visibles. 

La micropigmentación de labios es otro campo muy demandado…

¡Sin duda! Uno de mis tratamientos favoritos. Son muchas las personas que vienen a nuestro centro porque quieren mejorar la apariencia de sus labios. Con esta técnica conseguimos embellecerlos perfeccionando y definiendo la forma, aportándoles color y consiguiendo así luminosidad en todo el rostro. También podemos corregir imperfecciones o asimetrías, y disimular manchas o cicatrices.

Esta técnica ha evolucionado mucho. Hoy en día no realizamos únicamente una línea de perfil; eso está pasado de moda. Trabajamos la totalidad del labio consiguiendo un resultado uniforme y natural, sin apenas traumatización. Contamos también con diferentes técnicas para conseguir diferentes resultados; desde labios efecto “pintalabios”, hasta labios efecto “gloss”.

Otro campo muy importante en Arrieta Micropigmentación es la formación. Tu madre Eugenia es todo un referente a nivel nacional.

Mi madre es la mejor maestra que he podido tener. Le apasiona su trabajo y le admiro por todo lo que ha conseguido a lo largo de toda su trayectoria profesional. Ella me ha inculcado siempre la importancia de buscar la excelencia, innovando y perfeccionando nuestra técnica sin descanso. Desde hace ya unos años, mi madre está exclusivamente centrada en nuestra Academia, para poder ofrecer a nuestros alumnos la mejor formación en micropigmentación.

¿Qué tipo de formación impartís?

En nuestro centro también funcionamos como academia, abriendo nuestras puertas a todas aquellas personas que deseen aprender con nosotras, tanto para hacerse profesionales del sector como para reciclarse o aprender nuevas técnicas. Tenemos cursos de iniciación, perfeccionamiento y avanzados, entre otros. Los realizamos tanto online como de forma presencial, con todas las medidas de seguridad. 

Volviendo a las técnicas de vanguardia de Clínica Isturitz, ahora que se acerca el buen tiempo seguro que hay demanda de tratamientos corporales. 

Comienza una época donde tendemos a cuidarnos más a nivel corporal. En este campo también disponemos de una amplia variedad de tratamientos en función de lo que cada cual necesita. Pero muchas de las necesidades que nos plantean nuestros pacientes en tratamientos corporales se deben a un problema de fondo como es el peso. Por ello analizamos a cada persona con un método global muy personalizado, realizando un exhaustivo estudio de la grasa corporal para realizar los tratamientos más adecuados.

Hablando de método global, ¿ofrecéis el conocido “Método Isturitz”?

Así es. Tratamos cada caso desde una perspectiva muy amplia en base a las circunstancias de cada persona. Elaboramos dietas personalizadas, tratamos con técnicas añadidas como la fitoterapia y la homeopatía, y también realizamos acupuntura y auriculoterapia para abordar casos como la ansiedad y el exceso de apetito. Contamos con la aparatología más avanzada para reducir la grasa localizada, activar la circulación, drenar líquidos y bajar volumen, como electrolipólisis, LPG, radiofrecuencia Indiba o presoterapia, y combinamos la aparatología con mesoterapia corporal para un abordaje más efectivo e integral.

Y no podemos olvidarnos de los hombres, que cada vez se cuidan más.

Sin duda, para los hombres disponemos de una amplia gama de tratamientos con miras a combatir el envejecimiento: revitalización de la piel, relleno de arrugas… También realizamos rinomodelación, y trabajamos técnicas específicas mediante el ácido hialurónico para masculinizar sus rasgos y tener una apariencia más viril. 

¿Y los tratamientos capilares? También han evolucionado de forma importante.

Muchísimo. En los hombres lo más frecuente es la alopecia androgénica, que se debe a factores tanto genéticos como hormonales. Para estos casos contamos con tratamientos que van desde la mesoterapia capilar y el microneedling, con micronutrientes y factores de crecimiento que mejoran el estado del folículo piloso y ayudan al cabello a mantenerse más fuerte y sano, hasta el plasma rico en plaquetas (PRP) o la terapia regenerativa con células madre, que redensifican los cabellos existentes, y ayudan al pelo a volver a su ciclo habitual, evitando su caída, estimulando la creación de nuevo cabello y mejorando la calidad del existente. 

Siguiendo con los tratamientos capilares, la micropigmentación también trabaja este campo, ¿no Ane?

Prácticamente la mitad de la población masculina sufre pérdida de cabello antes de cumplir los cincuenta, y un porcentaje muy elevado de mujeres también pierden densidad de cabello con la edad. En estos casos la micropigmentación capilar brinda una solución rápida con resultados inmediatos.

¿Qué tipo de tratamientos de micropigmentación realizáis en estos casos?

En personas con poca cantidad de pelo podemos lograr efectos ópticos de mayor densidad y volumen, tanto en mujeres como en hombres. También se puede conseguir una simulación óptica increíblemente natural de nacimiento de pelo en el cuero cabelludo, un “efecto rapado” para hombres. 

Además, esta técnica es complementaria a los tratamientos médicos que realizan en la Clínica Isturitz y también con los injertos capilares, logrando disimular las cicatrices que en ocasiones puedan resultar de este último.

Y no podemos terminar este reportaje, Ane, sin referirnos a la micropigmentación paramédica.

Es un campo que abordamos con enorme cariño y resulta el más gratificante. Estamos muy involucradas con las mujeres que padecen cáncer de mama, y nos llena de satisfacción poder ayudarles a sentirse mejor. En este campo realizamos reconstrucciones ópticas de la areola mamaria y el pezón. Por otro lado, esta técnica también logra camuflar posibles imperfecciones e irregularidades surgidas en la zona mamaria debido a operaciones estéticas o a otras causas.

Ha sido un auténtico placer conocer vuestro nuevo centro, ¡¡es precioso!! ¡Hasta pronto!

¡Hasta la siguiente publicación! ¡Estad atentos!

¡Nos vemos!

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