IKIGAIA, centro pionero en medicina antienvejecimiento

¿Cuál es tu Ikigai? En la cultura japonesa todas las personas sabrían responder. El Ikigai es un concepto japonés que significa: “la razón por la que vivir”; aquello que nos motiva para “levantarnos por la mañana”.  Y un buen propósito de vida puede ser poner todos los medios que estén en nuestra mano para poder envejecer con salud.

Hoy vamos a conocer un centro pionero en el País Vasco en medicina del futuro. Nos referimos a Ikigaia, una clínica de medicina innovadora cuyo objetivo es evitar enfermedades y retrasar el envejecimiento. Ikigaia desarrolla un método de vanguardia, estableciendo métodos diagnósticos y tratamientos que ayudan a minimizar los factores de riesgo que nos llevan a un envejecimiento precoz.

La prevención es la base para evitar la aparición de enfermedades que causan el envejecimiento de nuestro organismo. Actualmente se sabe que la aparición de enfermedades fruto del envejecimiento y envejecer antes y peor, dependen en un 30% de factores genéticos y en un 70% de los hábitos de vida, y ambas causas pueden tratarse.

Bajo este prisma, el método Ikigaia se sustenta en buscar el equilibrio en tres pilares esenciales: una nutrición de precisión, un adecuado ejercicio físico y el cuidado de nuestra capacidad cognitiva y del estado emocional. Para ello cuentan con un equipo médico multidisciplinar que junto con profesionales de otras ciencias de la salud, aplican una medicina integral basada en estudios de evidencia científica, pudiendo establecer el “Plan de salud individual a cada persona”.

Ikigaia
Ramón María Lili Pasalekua 9, Donostia-San Sebastián
943 20 92 77
www.ikigaia.com

Entrevista: Gemma Garbizu
Fotografía: Fernando Cortés
Vídeo: Jon Goda
Coordinación: Laura Manjarrés
Edición y postproducción: Filtro Creativo

IKIGAIA

Hablamos con Javier Montes-Jovellar, Médico Cardiólogo e impulsor del proyecto Ikigaia.

Hola Javier, ¿cómo surge la idea de crear Ikigaia?

La idea surge a miles de kilómetros de esta ciudad; en Houston. Estando allí por un viaje de trabajo, coincidí con el doctor Neri, uno de los mejores urólogos de Estados Unidos. Este gran experto había decidido dejar “aparcada” su especialidad un tiempo para centrarse en la investigación del envejecimiento hormonal y todos los estudios le llevaron a la misma conclusión: todo en nuestro organismo está interrelacionado de una forma inimaginable. Por aquellos tiempos, ya entonces hace doce años, en EEUU se empezaba a hablar de la medicina anti-envejecimiento; una visión diferente de la medicina bajo el prisma de la prevención, con la idea de que las propias personas seamos responsables de nuestra salud y pongamos los medios para evitar la aparición de futuras enfermedades retrasando el envejecimiento de nuestras células. Ese fin es el que me “enamoró” y pensé que debíamos desarrollarlo aquí. 

¿Cuáles son las bases de la Medicina anti-envejecimiento?

Esta rama de la medicina tiene como finalidad ralentizar dicho proceso a través de tres pilares fundamentales: la nutrición, el ejercicio físico y una buena salud cognitiva y emocional. Todos envejecemos, y eso es inevitable, pero en nuestra mano está el retrasar nuestra edad biológica al margen de la edad cronológica. Mediante hábitos saludables podemos no solo tener una mejor calidad de vida durante los años que vivamos, sino también incrementar nuestra longevidad.

¿Cuándo empezamos a envejecer?

En realidad desde el minuto uno, pero es a partir de los 40 años cuando los seres humanos empezamos a perder capacidades. Por ello, la prevención mediante hábitos de vida saludables no tiene fecha de comienzo; ¡cuanto antes mejor! Muchas enfermedades se empiezan a gestar hasta quince años antes de manifestarse, por ello es recomendable controlar diferentes parámetros como los desequilibrios metabólicos para que la evolución de esas enfermedades se retrase.

Me gustó mucho una entrevista donde decías que en Ikigaia practicáis una medicina para personas sanas…

La medicina tradicional, la cual también ofrecemos en nuestro centro, trata a personas con enfermedades manifiestas; es una medicina de actuación, y a veces llega tarde sin capacidad resolutiva La medicina anti-envejecimiento plantea una visión integral y de prevención que permite evitar enfermedades que aún no se han manifestado. Es difícil entender la prevención cuando te encuentras bien, pero es algo básico para llegar en buenas condiciones a la vejez.

Y respondiendo a tu pregunta, en realidad tratamos a todo tipo de personas; lo primero que hacemos es un estudio para descartar posibles patologías y si existen, las derivamos al especialista adecuado. Pero nuestro principal objetivo es trabajar con las personas sanas para que disfruten de sus años de vida en las mejores condiciones.

La medicina anti-envejecimiento es una necesidad vital, ¿también social y económica?

Sin duda, en Ikigaia damos muchísima importancia al tema de la fragilidad, ya que las personas a partir de una edad van perdiendo estabilidad, capacidad de audición… y ello desemboca en una gran dependencia, generando problemas sociales, económicos y familiares. Por ello esta rama de la medicina también constituye un bien social: “se trata de procurar no tener que curar”.

Lourdes Montes-Jovellar, hija de Javier, que también es médico, colabora con Ikigaia en el área de investigación. Cuando su padre le habló de este proyecto no dudo en colaborar con él.

Hola Lourdes, me imagino que las investigaciones acerca de la Medicina anti-envejecimiento son inagotables…

Es un mundo apasionante. Entiendo que mi padre se sintiera tan ilusionado con este proyecto. Junto con mi compañera Marijo Barrena, Bióloga Molecular, realizamos muchas investigaciones al respecto, y una muy interesante ha sido la de los “puntos azules” en el mundo, que son las zonas cuya población goza de una mayor longevidad. Una que nos llamó mucho la atención fue la isla Okinawa, donde los hábitos de vida se centran en el equilibrio entre la nutrición, el ejercicio físico y las relaciones sociales. 

De esta cultura japonesa nace el nombre de Ikigaia…

Así es. Okinawa tiene muy presente el concepto del “Ikigai”. Todos sus habitantes conocen su Ikigai. Por ello decidimos llamar a este centro “Ikigaia” dando a ese término una identidad propia al ubicarse en el País Vasco.

En Ikigaia habláis mucho de los telómeros, ¿qué son exactamente Lourdes?

Los telómeros son unos “capuchones” que se encuentran al final de los cromosomas y que con el paso de los años se van acortando. Son la representación más exacta de la edad biológica, los que determinan nuestro “tiempo vivido”. En ellos influyen muchísimos aspectos, como el estrés, la contaminación, el ejercicio físico y el equilibro emocional; el tema nutricional influye de una forma increíble. Mediante hábitos de vida saludables podemos ayudar a frenar el acortamiento de los telómeros, y trabajar para conseguirlo es nuestro objetivo.

Hablamos con Elena Galardi, Asesora de Ikigaia.

Hola Elena, todos los días recibís en vuestro Centro a personas de tipología muy diferente ¿Qué tienen en común todos ellos?

Difícil responderte, porque cada persona somos una y diferente, pero en general te diría que comparten una inquietud: mejorar su estado de salud para vivir con mayor calidad de vida y menos enfermedades. Ese es el fin de Ikigaia: acompañarles en ese proceso para lograr que puedan disfrutar de una óptima salud integral durante más tiempo. 

En este centro ofrecemos una medicina de futuro, brindando tratamientos integrales siempre basados en estudios científicos demostrados. Pero cada persona tiene unas circunstancias, condicionantes genéticos, patologías, inquietudes… y por todo ello es esencial entablar una primera entrevista para conocer a cada persona en la medida de lo posible, toma de contacto que ofrecemos de forma gratuita. En base a ello se establece una propuesta de acciones que consideramos óptimas para cada caso concreto.

En unas cuantas semanas se experimenta una evidente mejoría, sin costes importantes, por lo que invito a toda persona a conocer nuestro centro.

En Ikigaia disponen de programas personalizados en base a las características de cada individuo. Persiguen objetivos muy concretos adaptados a cada necesidad personal, y en todos ellos se realiza un proceso de acompañamiento a la persona dentro de un enfoque multidisciplinario. 

El médico internista y coordinador de Ikigaia, Fernando Sistiaga, realiza previamente una evaluación completa del estado de salud, para descartar cualquier patología y si la hubiese, primeramente tratarla. 

Hola Fernando, se habla mucho de la genética y la epigenética, ¿es tan importante la genética en el desarrollo de posibles enfermedades?

Durante muchos años se ha pensado que el componente genético influía mucho en el desarrollo de enfermedades y en el envejecimiento precoz, pero los estudios científicos han demostrado que solo influye en un 30%, porque el 70% restante depende de los hábitos de vida. No obstante, la genética es algo que no podemos nunca pasar por alto, ya que su estudio nos permite conocer las probabilidades que tenemos de sufrir ciertas enfermedades, pudiendo controlar aquellos factores de riesgo para evitar que se desarrollen. 

En la evolución de las enfermedades, si bien es importante la genética, lo es mucho más la epigenética. El gen no se puede cambiar pero sí la forma en la que puede expresarse y es ahí donde inciden de forma importante los hábitos de vida. Controlando los factores de riesgo y teniendo equilibrados los tres pilares mencionados anteriormente, se puede revertir la aparición de enfermedades y enlentecer el deterioro de las células.

¿A qué se deben la mayoría de las enfermedades que padecemos?

Los ictus, los infartos, la diabetes, la hipertensión, las enfermedades neurodegenerativas y muchos cánceres son fruto del paso de los años. A partir de una edad la gente empieza a tener el azúcar alto, algo de hipertensión… Por otro lado influyen otros aspectos como la nutrición y las emociones, que tienen un componente bioquímico muy importante y pueden desequilibrar al resto de los pilares.

Cada vez se habla más de la importancia de la microbiota como factor clave en un envejecimiento saludable. En este momento estáis realizando importantes estudios en este sentido.

Está comprobado que las alteraciones de la microbiota afectan a todo el organismo a diferentes niveles; cardiovascular, neurológico, renal, digestivo… Cuando se produce una alteración de la microbiota y existe un desequilibrio entre las distintas cepas bacterianas, el organismo se ve afectado, y en la mayoría de los casos ello suele generar todo tipo de molestias intestinales, dolores de cabeza y pérdida de energía. También se sabe que existe un mayor riesgo de que se produzcan infecciones y se desarrollen enfermedades como obesidad, diabetes, algunos cánceres digestivos, fibromialgia o párkinson.

¿Qué factores alteran la microbiota?

Desde una mala alimentación hasta el sedentarismo, estrés, contaminación ambiental, exceso y mal uso de antibióticos… Estos factores se pueden contrarrestar con pautas como una alimentación precisa, realizar ejercicio de manera regular, descansar correctamente, evitar la sobremedicación, y realizar actividades para minimizar los efectos del estrés.

De la mano de Aizpea Rezabal, Bióloga y experta en Micronutrición, descubrimos la verdadera importancia de una correcta nutrición en nuestro envejecimiento celular.

Hola Aizpea, dentro de esa epigenética en la que podemos incidir, la alimentación juega un papel muy importante, ¿no?

Yo diría que clave. Llevo muchos años estudiando la nutrición desde un punto de vista bioquímico, y está demostrado que una alimentación incorrecta puede generar un cuadro muy amplio de enfermedades. Se habla a nivel nutricional de la importancia del equilibrio entre hidratos de carbono, proteínas y grasas, pero también hay que dar muchísima importancia a los micronutrientes, que son las vitaminas, los minerales y los aminoácidos esenciales. En una óptima nutrición debemos tener en cuenta los procesos inflamatorios y oxidativos celulares que sufre cada organismo.

En Ikigaia realizáis pruebas específicas en este campo.

Hacemos diferentes tipos de análisis para determinar el grado de desequilibrio que se padece en cuanto a los procesos biológicos. Ello nos permite valorar el estado nutricional y micronutricional de cada individuo. Previamente realizamos cuestionarios exhaustivos de sintomatología relacionada con el desequilibrio de micronutrientes. Hay muchas personas con síntomas que no se sienten pero que existen, así como pequeñas “incomodidades” a las que no se les da importancia, porque no son patológicas, pero es importante detectarlas cuanto antes para evitar que lleguen a serlo.

Sois un centro pionero en realizar una prueba de vanguardia para medir la inflamación: “la Lipidómica de Membrana”.

Así es. Se trata de un estudio molecular que determina los trastornos funcionales del organismo. Es un análisis que nos permite determinar nuestro funcionamiento metabólico: si hay inflamación, si hay tendencia oxidativa, como está trabajando el hígado, si es capaz de transformar bien las grasas malas en buenas, si tenemos suficiente capacidad antioxidante celular…. como suelo decir “es la prueba de la verdad”.

¿Hay mucha gente con tendencia inflamatoria?

Muchísima. Lo que más inflama es una alimentación desequilibrada, el exceso de hidratos de carbono, azúcares y harina refinada, la comida ultraprocesada, las grasas saturadas y el estrés. Por ello es tan importante controlar el estrés y hacer ejercicio además de la alimentación. La inflamación es un proceso natural celular y el problema es cuando la tenemos de forma exagerada. Es de vital importancia estudiar el origen de dicha tendencia para evitar enfermedades.

¿Qué es fundamental a este respecto?

Lograr una correcta función intestinal es un tema prioritario, porque es la función que absorbe todos los micronutrientes. Si la función está deteriorada, hay que corregirla para poder absorber bien los nutrientes. Cada vez más personas tienen sensación de hinchazón y pesadez, les sienta mal muchas cosas y se piensa que son intolerantes, recomendándoles unas dietas muy restrictivas, cuando en múltiples casos no lo son. Prolongar estas dietas en el tiempo no es nada recomendable, ya que conducen a un déficit de micronutrientes esenciales. 

Dais también importancia a la suplementación natural.

Conforme vamos cumpliendo años, el organismo ni produce ni procesa las propiedades de los alimentos como debería. Por ello, aunque sigamos unas buenas pautas de alimentación, es necesario tomar suplementos. 

Los desequilibrios que tenemos los podemos equilibrar desde el campo de la nutrición y la suplementación. En los análisis de micronutrición realizados vemos muchas carencias de ciertos micronutrientes, así como un exceso de otros. El equilibrio nutricional se consigue con dietas muy sencillas, y con suplementación sólo si es necesario.

El ejercicio físico es otro de los pilares fundamentales en la ralentización del envejecimiento. Hablamos con Javier Arriaga, el entrenador personal de Ikigaia.

Hola Javier, ¿qué labor realizas en Ikigaia?

El ejercicio físico debe ser un importante motor en nuestras vidas si queremos disfrutar de una buena calidad de vida durante muchos años y prevenir ciertas enfermedades. Está comprobado que la actividad mejora nuestra salud a todos los niveles, tanto física como mental; uno de los factores clave para llegar a ser más longevos es mantenernos activos el mayor tiempo posible. Pero es muy importante que sea un ejercicio controlado y adaptado a cada edad y circunstancia concreta. Mediante el desarrollo de la condición física, trato de aportar mi granito de arena para conseguir una mejoría de la salud de mis clientes a nivel global. En tan sólo 6-8 semanas, todo el mundo presenta una importante mejoría.

Tú eres entrenador personal desde hace muchos años, ¿Qué te llevó a colaborar con Ikigaia?

Comparto su filosofía y sus inquietudes. Entre otras muchas cosas, Ikigaia brinda un servicio multidisciplinar como no había visto nunca en ningún otro centro. Se trata de conocer a la persona de forma integral en todos sus aspectos: físicos, emocionales, nutricionales y de actividad, porque de esta forma podemos brindarles las herramientas que les permitan encontrarse mucho mejor a todos los niveles.

Con edades avanzadas, qué casos son los que más te encuentras.

Es muy habitual la sarcopenia, esa pérdida de masa muscular que dificulta una buena marcha. Hay muchas personas que entran en un círculo peligroso, porque sus limitaciones hacen que cada vez se muevan menos, y el sedentarismo es a su vez el mayor enemigo de su recuperación. En estos casos trabajo mucho la fuerza; un buen trabajo de fuerza me permite lograr buenos resultados a nivel de movilidad y de equilibrio, y también trabajo aspectos técnicos en cuanto a la marcha.

Tienes diferentes tipologías de edades y necesidades…

Así es, también tengo clientes más jóvenes que desean cuidarse desde un punto de vista global para mejorar su salud. Por otro lado vienen deportistas que quieren mejorar su rendimiento con entrenamiento personal y también trabajo con personas que han sufrido lesiones en coordinación con el área médica y el fisioterapeuta.

¿Tu trabajo siempre es presencial?

En Ikigaia trabajamos de manera presencial e individual, primordial en época Covid, aunque podemos trabajar también online si no quieren desplazarse hasta el centro. Esto es más habitual en las personas más jóvenes, pero nos adaptamos sin problema a cada situación, pudiendo también asistir al domicilio.

La fisioterapia es otro de los campos que están dentro de Ikigaia, de la mano de Imanol Muñoz, encargado del reconocimiento del estado físico, del tratamiento de lesiones crónicas y de la evaluación de lesiones deportivas.

Belén Altuna colabora como Psicoterapeuta en Ikigaia. Poder contribuir a la salud a través del equilibrio de las emociones es una filosofía que le identifica al máximo con este centro.

Se sabe que un desequilibrio emocional puede terminar afectando a nuestra salud, pero ¿somos conscientes de hasta qué punto?

Los seres humanos somos cuerpo y pensamiento; ambos están absolutamente relacionados. Por ello es esencial saber gestionar bien nuestras emociones si queremos gozar de una buena salud. En este campo hay muchísimo por hacer y la forma de enfocarlo es todo un mundo, ya que somos seres individuales; con su carácter, sus experiencias, sus circunstancias y sus reacciones, y todo ello produce unos filtros que nos hace ver la vida con una perspectiva completamente personal.

Para poder evolucionar en este sentido, será muy importante trabajar desde la aceptación y la empatía, sin etiquetas.

Es fundamental. Hay que aceptar a cada cual en su diversidad y brindarle apoyo para que él mismo encuentre su camino para poder gestionar sus emociones. Por supuesto que existen muchos modelos teóricos, pero es fundamental bajar al terreno de la propia persona y ponerse en su lugar, empatizando, respetando y comprendiéndola.

Siempre se dice que las prisas son malas consejeras. ¿Vivir corriendo influye negativamente en la salud emocional?

Cada vez vivimos con más prisas, sin tiempo para detenernos y observarnos. Uno de mis objetivos es trabajar en el desarrollo de la consciencia emocional, que es la capacidad de identificar y controlar las propias emociones y las de los demás. Tendemos a vivir a base de automatismos, sin pararnos a tomar consciencia de nuestro propio yo. Cuántas veces creamos expectativas o incertidumbres que luego no se cumplen, y ello genera importantes cuadros de ansiedad. 

Dicen que muchas enfermedades son psico-somáticas…

Sin duda, muchas de ellas son avisos de nuestro cuerpo ante problemas relacionados con el estrés o circunstancias que nos superan. Cuando la mente se encuentra presionada, el cuerpo envía señales para detenernos, pero si no se atienden pueden degenerar en enfermedades físicas. Por ello es tan importante trabajar con técnicas que nos permitan liberar nuestra mente, relajarnos, disfrutar del momento presente…

La actual pandemia estará afectando de una manera especial…

Muchísimo. En estos momentos, como seres sociales que somos, el hecho de no poder relacionarnos como queremos nos genera mucha frustración. Hay parámetros a la hora de cultivar el equilibrio emocional y una es el contacto social; necesitamos entornos donde expresar y recibir afecto. Y la incertidumbre de no saber cuándo acabará esta situación nos genera muchos miedos y preocupaciones.

Centrándonos en la pandemia, en Ikigaia también ofrecen diferentes pruebas y planes relativos a la Covid-19. Le preguntamos a Fernando Sistiaga sobre ellos.

¿Qué especialidades ofrecéis en vuestro centro frente a la Covid-19?

Es fundamental recalcar que en Ikigaia atendemos de manera presencial para evitar la aparición de patologías como consecuencia de no atender de manera inmediata a los pacientes; por supuesto aplicando siempre todas las medidas anti-Covid.

Realizamos pruebas diagnósticas de antígenos y de PCR, así como pruebas serológicas que determinan el nivel de defensas adquirido, bien por haber pasado el virus o por haber recibido la vacuna. 

Por otro lado, ofrecemos programas de salud y estudios post-Covid, para tratar y prevenir síndromes y secuelas importantes tras haber padecido la enfermedad. Realizamos estudios del grado de fibrosis pulmonar, a nivel cardiovascular, función renal… Tras ellos les damos unas pautas a seguir para mejorar.

¡Ha sido un placer conoceros! Hemos podido reflexionar acerca de todo lo que podemos hacer para vivir en mejores condiciones de salud durante más tiempo.

¡Hasta la siguiente publicación! ¡Estad atentos!

¡Nos vemos!

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