27 Ene ANDER GONZÁLEZ, un chef salsero comiéndose el mundo “A Bocados”
Hablar de Ander González como un gran chef es quedarse muy corto. De carácter campechano y muy cercano, es un salsero por naturaleza, y su forma de ser le lleva a estar de aquí para allá involucrándose de lleno en proyectos muy diferentes relacionados con su pasión por la buena cocina.
Tercera generación de una familia dedicada al arte de los fogones que dio renombre al famoso bar Astelena, Ander, además de regentar su propio restaurante y ser asesor culinario de varias firmas, se ha convertido en uno de los chefs más populares por el éxito de A Bocados. Nos ha sorprendido la naturalidad y humildad que lo caracteriza a la hora de contarnos una trayectoria tan intensa en la que es difícil no perderse. ¡A ver si nos da la receta para tal capacidad multifacética!
Entrevista: Gemma Garbizu
Hola Ander, eres tercera generación de un familia dedicada al mundo de los fogones… ¡Del primer Astelena que abrieron tus abuelos se ha hablado largo y tendido!
El bar de mis abuelos se llamaba Astelena 1960 porque se inauguró en el día de Santo Tomas de ese año. Mi abuela nos contaba que abrieron a las once de la mañana y a la una del mediodía tuvieron que cerrar porque ya no les quedaba nada. Fue un éxito total, seguramente porque ellos ya eran muy conocidos en la ciudad por un bar que tuvieron anteriormente en sociedad con Juanito Alcorta: el Irutxulo.
La receta de pastel de pescado de tu abuela se convirtió en toda una leyenda … He leído que era tan delicioso que inspiró a Juan Mari Arzak.
Así es, este bar fue un gran referente, mi amona cocinaba y mi aitona estaba en la barra. Años después mi padre decidió trabajar con mi abuela y continuar su legado. Luis Irizar solía ir a comer allí y pensaron que era buena idea que comenzase mis estudios en su escuela. A mi madre no le gustó mucho la idea por ser una profesión bastante sacrificada, pero a mí me gustaba mucho ese mundo. Y tuve la suerte de hacer prácticas en restaurantes de la talla de Arzak o Panier Fleuri, aprendí muchísimo.
Y cuando tenías 19 años abrís el restaurante Astelena 1997, que en la actualidad sigues regentando.
Siempre hemos llamado al Astelena con el año de su apertura, si me decido a abrir otro o mis hijos lo hacen en un futuro ya sabes cómo se llamará (risas). En ese momento, si te digo la verdad estaba pensando en irme a Londres, siempre me ha atraído el empaparme de culturas diferentes, pero finalmente mi padre adquirió el local y quiso que comenzara a trabajar en el restaurante.
Tengo que decirte que es un restaurante que me encanta, no me extraña que tenga tan buena acogida.
Muchas gracias. Si te digo que el primer día llegué tarde al trabajo… mi padre me dijo: ¡primera y última vez! y así fue, la puntualidad me caracteriza desde entonces. La verdad es que estoy muy contento de su evolución, y eso que la hostelería es un campo cada vez más complicado por factores como el encarecimiento de las materias primas o la falta de personal.
Como para no ser puntual con la de cosas que puedes hacer a lo largo del día… Actualmente eres Chef, presentador de televisión, profesor en Basque Culinary Center, asesor culinario… ¡Eres incombustible!
Incombustible para nada, que el fisio ya me dice que tengo estrés muscular. Pero qué le voy a hacer si va con mi carácter. Precisamente cuando en el año 2000 el restaurante iba como un tiro, tuve una duda existencial y me planteé si serviría para algo más que para la cocina. Vi en el periódico que abrían el Basque Culinary Center y me apunté, he estado colaborando con ellos durante 4 años.
¿Y cuándo comenzaste en ETB?
Al cuarto año de colaborar como profesor, me dijeron que en ETB buscaban a personas que pudiesen valorar los platos de los concursantes que se presentaban a un casting para un programa de cocina. Recuerdo que vino una señora con aires de ser una fantástica cocinera y cuando nos presentó su pastel de carne no había ninguna duda de que lo había comprado. No me corté a la hora de rebatirla y los de ETB debieron ver algo que les gustaba porque me dijeron: ¿serías capaz de hacer eso mismo frente a una cámara? Y así comenzó todo…
¿Cuál fue tu trayectoria en ETB hasta llegar a presentar el conocidísimo A Bocados?
Comencé con Ramón Roteta en un programa que se llamaba “Sukaldari”, que era como un máster chef. Luego hicimos juntos “No es país para sosos”, donde recorríamos distintas localidades de Euskal Herria, y posteriormente comencé “Historias de abocados”.
Y de ahí al programa que tanto éxito está cosechando en las tardes de ETB…
Así es, cuando estaba haciendo Historias de abocados, una compañera del Basque Culinary me dijo que si alguna vez necesitara una nutricionista para un programa contase con ella. Era Gabriela Uriarte. David de Jorge se había ido a Tele 5 y su franja se había quedado libre, así que le propuse al productor hacer un programa piloto con ella. Ya llevamos más de 1.500 programas juntos y la verdad es que desde el minuto uno Gabriela y yo congeniamos de maravilla.
¿A qué crees que se debe el éxito de “A Bocados”?
Que hablamos como habla la gente normal, sin tapujos. Mi abuela ya me ha llamado alguna vez para decirme que mi mujer se va a divorciar por comentarios que hago con Gabriela (risas) Somos un equipo de 40 personas y nos llevamos de maravilla, es una gozada trabajar con ellos.
Y por su hicieras pocas cosas también eres asesor culinario de varias firmas…
Ya te digo yo que el fisio me riñe un poco (risas). Llevo varios años como asesor en La Jarana Taberna, del hotel Lasala Plaza. Casualmente, en la misma manzana fui al judo y a la escuela de cocina, así que cuando me lo propusieron me hizo mucha ilusión. Comencé a colaborar con ellos cuando el hotel estaba aún en obras y estamos contentos con el camino que llevamos recorrido.
También eres asesor de la firma de verduras congeladas Verleal y de Super Amara, es increíble la capacidad que tienes para llegar a todo.
Y estoy encantado de poder aportar a todos ellos mi granito de arena. De Verleal me llamaron porque habían visto el programa y les gustaba mucho lo que transmitía. En un principio por desconocimiento pensé que no podría colaborar con esta firma por pensar que no eran kilómetro cero, y nada más lejos de la realidad, ya que todos sus congelados son de producto local y cuando los probé me parecieron deliciosos. Fui a Tudela a ver su forma de trabajar y no dudé en trabajar con ellos. Con Super Amara también llevo tiempo colaborando y estoy muy contento, les ayudo en los recetarios y hemos lanzado un calendario de adviento para los más pequeños con consejos culinarios.
Con tanta actividad, ¿tienes tiempo para dedicarte a algún hobby?
Estoy loco con la jardinería, lo he descubierto hace poco y no sabes lo bien que me sienta cortar la hierba en mi casa de Las Landas o regar el jardín… ¡Me lo paso bomba!
Ser tan popular, ¿te ha pasado alguna vez factura?
Afortunadamente vivimos en una tierra donde no existen “forofismos”, la gente no te hace sentirte estrella y eso es algo de agradecer. La vida hay que llevarla siempre con humildad, y tenemos que hacer humana la profesión, ya que muchas veces se tiende a endiosarla. Me hace mucha ilusión por ejemplo cuando un padre me dice que nuestro programa les encanta a sus hijos. Me alegro de que programas como Máster Chef junior hayan logrado que los niños cojan gusto por la cocina.
Hablando de hijos, ¿eres familiar?
Mucho, y me encantaría poder escaparme con mi familia unos meses al extranjero para vivir con ellos esa experiencia. Pero cada vez que lo planeo me sale un nuevo compromiso y no hay manera, Por si acaso hemos puesto al día los pasaportes, en el momento menos esperado lo hacemos…
Tal como eres, seguro que tienes algún otro reto por cumplir…
El otro día me dijo un amigo que había hecho el camino de Santiago al revés y me pareció una buena idea. Encontrarte a todos los caminantes en sentido contrario tiene que ser muy constructivo (risas) Quien sabe si me animo algún día…
¡Ya vemos que tu imaginación no cesa, Ander! ¡Ha sido un placer!
¡Hasta la siguiente publicación! ¡Estad atentos!
¡Nos vemos!
Sin comentarios