SILVIA ZULUAGA, MÉDICO, DIETÉTICA Y NUTRICIÓN

Silvia Zuluaga, Dietética y Nutrición
  Calle Churruca, 7. Donostia-San Sebastián.
  943 424 408
  silvia@doctorazuluaga.com
  www.doctorazuluaga.com

Por primera vez en Muselines, nuestras dos protagonistas viven en dimensiones diferentes… Una de ellas lo hace en el mundo real, concretamente en San Sebastián. La otra habita en las páginas de una novela, pero eso sí… ambas tienen un fuerte vínculo emocional.

¿Por qué será? La respuesta se puede encontrar en la novela “¡A dieta! En la vida real” escrita por la médico experta en Dietética y Nutrición, Silvia Zuluaga, que tiene su consulta en la calle Churruca 7 de San Sebastián. La novela se publicó el pasado mes de abril y no ha podido tener mejor acogida; ¡¡ya va por su segunda edición!!

“¡A dieta! En la vida real” nace de la inquietud de Silvia, una profesional de  la Nutrición desde hace más de veinticinco años, por ayudar a todas esas personas que deciden ponerse a dieta, tratando el tema de una forma ligera, divertida, entretenida y desmitificadora. Porque para Silvia, la alimentación saludable no debería ser una obsesión ni una imposición; el comer bien debería ser algo que aprendamos como un arte.

Entrevista: Gemma Garbizu
Fotografía: Marian Etxebeste
Grabación de vídeo: Jon Borrego
Coordinación: Laura Manjarrés
Edición y postproducción: Filtro Creativo

MAKING OF

Hola Silvia, ¿siempre quisiste dedicarte a la nutrición? Porque tú eres médico…

Siempre quise ser médico, nunca me planteé otra cosa aunque no hay antecedentes en mi familia. Eso sí, desde niña me llamaba la atención la gran labor de esos médicos que venían a casa a atenderte incluso a altas horas de la madrugada; siempre me causaron admiración.

¿Dónde estudiaste la carrera?

Yo soy de Eibar pero a los diez años nos fuimos a vivir a Pamplona, y allí estudié la carrera de medicina. No te voy a decir que entonces era fácil entrar, había que tener buena nota pero desde luego sin tanta presión como ahora, que deben sacar una media altísima.

¿Y por qué decidiste orientar tu especialidad hacia el campo de la nutrición?

Durante la carrera, me fui un par de veranos a Escocia; a Edimburgo, a hacer prácticas con un médico general. Realizábamos salidas a domicilio y en una ocasión tuvimos que asistir a una madre joven con un caso tremendo de enfermedad terminal; ello me afectó mucho. A mí me seguía encantando la carrera de medicina, pero pensé que ese mundo no era para mí. La nutrición también era una campo que me gustaba mucho así que decidí decantarme por esta especialidad.

Dónde te especializaste…

En mi época no existía el grado de Dietética y Nutrición como existe ahora, y me volví bastante loca para encontrar la especialización. Por aquel entonces no había internet y era mucho más difícil acceder a la información. Me enteré de que en Burdeos había estudios de postgrado universitario, de Dietética e Higiene Alimentaria, al que se podía acceder si tenías la carrera de medicina o farmacia. Realicé los dos cursos de dicho postgrado y también estuve haciendo sustituciones de medicina general para ampliar mis conocimientos, pero yo tenía claro que quería dedicarme al campo de la nutrición.

Y te ha ido bien por lo que veo; en este momento ejerces en tres localidades de Gipuzkoa: San Sebastián, Eibar e Irún.

Sí, en Donosti tengo mi propia consulta y en Eibar e Irún trabajo en sendos centros médicos que reúnen diferentes especialidades. Los comienzos siempre suelen ser difíciles, pero ahora estoy muy contenta y si volviera a nacer repetiría sin duda.

¿En tu casa siempre hubo inquietud por la comida saludable? ¿Es algo que mamaste desde niña?

Sí, pero no de una forma estricta; mi madre nunca ha hecho un régimen, pero sí es verdad que siempre se ha comido muy bien. Yo misma solía vigilarme el peso, porque si comía lo que me daba la gana engordaba; ¡como la mayoría de los mortales!

En uno de los artículos de tu blog www.doctorazuluaga.com señalas que comer bien es un arte y se aprende… ¿pero cómo se enseña?

Es algo difícil la verdad, ya que en general cada vez comemos peor. Nunca ha habido tal despliegue de cosas para comer y beber; vas a la sección de lácteos, por ejemplo, y te pierdes con tanto mensaje publicitario. Sin embargo, si te paras a pensar: ¿cuántos productos son realmente saludables? No muchos. La base de una correcta alimentación es, a poder ser, el producto fresco de proximidad y de temporada cocinado y preparado en casa. Hay que huir lo más posible de los ultraprocesados y no existe ningún elemento mágico ni ninguna dieta milagrosa.

No te gusta hablar de dietas…

Cuando a un paciente le trato para que baje de peso, le llamo dieta porque va a adelgazar, pero en realidad lo que le pongo encima de la mesa es la base de una correcta alimentación. Ojalá nunca tuviéramos que hablar de dietas porque todo el mundo supiese comer de forma saludable y equilibrada, pero no ya solo por cuestiones estéticas sino de salud.

En los veinticinco años que llevas ejerciendo, me imagino que habrán cambiado muchas cosas en lo relativo a los preceptos nutricionales.

En lo básico mis recomendaciones apenas han cambiado, pero sí es verdad que según hemos ido sabiendo más se han ido modificando ciertas teorías, por ejemplo en lo relativo a los descremados…

¿Los descremados? Si tienen menos grasa son más adecuados ¿no?

Es muy importante diferenciar de qué tipo de grasas estamos hablando: hay grasas buenas y malas, y una dieta de cero grasas no es para nada adecuada. La grasa de los lácteos puede que sea hasta beneficiosa para nuestro organismo, y digo probablemente porque no podemos afirmar nada categóricamente y depende de cada organismo. A muchos descremados, para que tengan un sabor rico, les añaden un montón de  azúcares y aunque el aporte calórico sea menor, ello no es sinónimo de que sean adecuados para una dieta de adelgazamiento. El efecto de esos azúcares en el metabolismo puede ser peor que la grasa original del yogur.

Nos bombardean diariamente con un montón de mensajes publicitarios de productos light… ¿Crees que hay problemas de desinformación?

Sin duda, sobre todo de mala información con mucha publicidad encubierta empezando por los famosos refrescos light que parece que no engordan nada porque tienen cero calorías, y eso no quita que produzcan en el organismo efectos no deseables. En el tema de los edulcorantes, por ejemplo, hay numerosos estudios que afirman que altera la flora intestinal entre otras cosas.

En tu blog también dices: “si cometemos errores, que sepamos cuáles son” ¿mucha gente come mal por desconocimiento?

Pues sí. Hay personas que se alimentan mal y no les importa nada, y otras personas que piensan que se alimentan bien cuando en realidad no lo hacen; la culpa es en gran medida de esos mensajes publicitarios que acabamos de mencionar y que campan a sus anchas. Hay un libro muy recomendable que se titula “Adictos a la comida basura”; pienso que su título no es acertado, en realidad una traducción más literal del inglés original debería ser “sal, azúcar, grasa” y viene a decir que todos los ultraprocesados son una combinación de esos tres componentes. Hay neurocientíficos que saben cómo funciona nuestro cerebro, y los grandes de la industria alimentaria aprovechan esos conocimientos para engancharnos a ese tipo de productos.

Vivimos en la sociedad de las prisas, ¿eso es una excusa para tirar de este tipo de alimentos?

En gran parte sí, muchos pacientes me dicen: “pero ¿cómo voy a hacer eso que me recomiendas con la vida tan liada que tengo?”. Y pienso: “si entender, claro que te entiendo; si supieras la vida que llevo yo”… Yo también vivo el día a día con una agenda muy apretada, pero eso no quita que cuide la forma de alimentarme procurando comer de la forma más saludable. Unas lentejas ricas en la olla a presión seguro que no llevan mucho más tiempo que calentar una pizza en el horno. Queremos hacer tantas cosas a lo largo del día que se nos ha olvidado lo prioritario; la comida es nuestro combustible y un combustible inadecuado puede acabar estropeando “el motor”.

La vida social tampoco tiene por qué ser incompatible con seguir unas pautas saludables, ¿no?

Hay muchos pacientes que me dicen: “cómo me va a costar cambiar mis hábitos con la vida social que tengo”. Está claro que en esos casos es más difícil, pero no te vas a encerrar en casa ¿no? Habrá que contar con eso y ver la forma más indicada para controlar lo que comes comiendo fuera de casa; eso también se entrena y se aprende.

¿Son muchos los falsos mitos de la alimentación?

¡Y tanto! ; solo hay que mirar al “pobre huevo”. Antes se decía que comer muchos huevos era malo para el colesterol, sin embargo hace ya treinta años que estudios afirman que, si bien el huevo tiene mucho colesterol, ya no está tan ligado al colesterol sanguíneo. Con el conocimiento actual fíjate cómo ha cambiado la percepción de este alimento que se está hablando de que probablemente el huevo influye de una manera positiva retrasando el deterioro cognitivo.

¿Estar muy delgado u obeso es un factor de genética?

La genética puede influir algo, pero lo que más influye, sin duda, son nuestros hábitos alimenticios. Puedes ser de una familia de constitución delgada y engordar mucho si tienes unos malos hábitos. No necesariamente tienes que comer mucho para engordar, es más, puedes comer poco y engordar; todo depende de qué es lo que comes y bebes.

¿Y el ejercicio físico es importante?

Es muy importante pero sobre todo por una cuestión de salud en general: para los huesos, para el corazón, para el manejo de la glucosa… No hay que pensar que por hacer ejercicio vas a adelgazar; puede ser un plus, pero lo principal para adelgazar es cuidar la alimentación.

¿Ves mucho problema de obesidad infantil?

Hay muchos factores que influyen en el sobrepeso de los niños. Hoy en día el concepto de las “raciones” ha aumentado de una forma considerable y en general tendemos a comer mucha más cantidad de comida que antes. Fíjate en el tamaño de los bombones helados como el Magnum o los helados de cucurucho, observa los bolsones de pipas o las palomitas del cine… ¡son enormes! En mi época te compraban un bombón helado como algo excepcional; ahora hay niños que se toman todos los días un helado en la playa o un bollo industrial como merienda. Hemos convertido lo que debería ser ocasional en algo habitual.

Silvia Zuluaga con su hija Miren. Silvia tiene otro hijo, Javi, y ambos han estudiado ingeniería, no es probable que sigan sus pasos.

Y también verás lo contrario: gente excesivamente delgada.

Hay personas que son delgadas por constitución y hay personas que lo son porque no comen, y eso es un gran problema. La presión social de pensar: “si engordo no voy a gustar tanto a los demás“ es muy mala consejera. Hoy en día, influencias como las redes sociales, donde hay que “gustar” a toda costa, pueden incidir en que muchos chavales pierdan el norte y se generan problemas tremendos en muchos adolescentes.

Precisamente tu inquietud por ayudar te llevó hace dos años a sumergirte en un precioso proyecto… ¡escribir una novela!

A lo largo de los años he visto muchos casos de pacientes que se alimentan mal, y que andan un poco perdidos con tanto bombardeo de mensajes inadecuados. Así que hace algo más de tres años me animé a crear un blog y escribir en él de forma periódica artículos que les pudieran servir de ayuda. Soy una persona muy receptiva a lo que oigo, a lo que se comenta… y vi que había artículos que llegaban a mucha gente con muy buena acogida. En casa siempre andaba dando vueltas a mis ideas, muchas veces en voz alta, y mi marido Javi y mis hijos, Miren y Javi, lo sufrían (risas). Un día como quien no quiere la cosa me comentaron: ¿por qué no te animas a escribir una novela?

¿Y cómo arrancaste?, ¿cómo fue ese momento en el que decidiste ponerte a ello?

El comienzo no fue fácil; empecé a escribir los primeros capítulos y me tomé mucho tiempo en pulirlos para lograr que la gente entendiera bien lo que yo quería transmitirles. Pasaban por el filtro de mi marido y de mi hija; si ellos que no son médicos no entendían algo, me tocaba reescribirlo de otra manera más comprensible para todos. Les voy a poner un pedestal… (Silvia sonríe).

Ha debido ser un proceso muy bonito…

Ha sido muy divertido y la verdad es que ahora, viendo que la acogida está siendo tan buena, estoy feliz. Me ha reportado momentos muy bonitos; recuerdo, por ejemplo, cuando estuve pensando en el nombre de los personajes entre bromas con mi familia. Quería nombres que me gustaran pero que no sean habituales entre mis pacientes: de ahí Mencía, Jimena, Germán…

¿Cuál es el fin último de la novela “¡A dieta! En la vida real”?

Ayudar a concienciar a la gente de que el proceso de una dieta, o lo hace uno mismo por motivación o no funciona, porque no hay milagros ni varitas mágicas que lo hagan por ti. Pero aunque tú decidas ponerte a dieta, la vida real no se detiene, y te encuentras en una sociedad repleta de tentaciones por todas partes, cargada de mensajes del tipo “si comes desnatado o light vas a adelgazar”. Y quiero hacer entender que no pasa nada porque haya una recaída; hay que tomar las recaídas como parte del proceso, pero lo importante es no desanimarse e intentar poner el foco en procurar comer bien, o mejor, en no comer mal.

“Relaja, ríe, aprende, relativiza”: este es el subtítulo de la novela en la que una imaginaria Mencía Espronceda, la protagonista, decide ponerse a dieta… Me encanta cómo cuentas de una manera divertida y muy amena sus vicisitudes.

Claro, no hay que angustiarse ni agobiarse, porque eso no ayuda a nada, solo a generar más estrés y mucho mal humor. Ante una recaída hay que pensar: “no pasa nada, mañana sigo con mi objetivo”. No sabes la de pacientes que me dicen “Yo soy Mencía”, porque se reconocen en muchas de las situaciones que aparecen en la novela: en el supermercado, en el cine, en una cena con el marido, en una tarde de compras… ¡en la vida real! Y en la vida real también existen las amigas y el marido de Mencía; todos diferentes y con algo que aportar.

La propia portada del libro es muy especial, y las ilustraciones que esconden algunas páginas…

La portada lleva un cuadro que encargué a una pintora, Juncal Agirre; lo tengo en casa y es precioso. Las ilustraciones de los platos que acompañan cada capítulo, son un guiño a esa importancia que le doy a que la comida debe ser servida en un plato y no comerse deprisa y corriendo mientras hacemos otras cosas. Hay que intentar comer tranquilos dentro de lo posible; concederle su tiempo.

El libro está muy fresco… salió en abril de este año ¿no?

Efectivamente, y hay varias librerías que lo venden: Librería Donosti, Hontza, Fnac, Zubieta, en Arcco, y también se puede encargar en cualquier librería y en Internet en www.adietaenlavidareal.com . También se hacen pedidos en Amazon, tanto en papel como digital, y no sabes lo que me emociona.

Para el proceso creativo, ¿eres de ordenador o de tinta y papel?

A mí me encantan las nuevas tecnologías e Internet me ha brindado muchísimas posibilidades en mi aprendizaje, he realizado diversos cursos de postgrado online y de la UNED, por ejemplo. Pero para materializar mis ideas soy más de papel; a mí me gusta el cuadernito, la libretita y la carpeta para ordenar, así que lo primero que hice fue comprarme una carpeta bonita para meter todas las ideas (risas). Además tenía toda la casa llena de post-it con notas e ideas que iban surgiendo, ¡¡menudo aguante han tenido conmigo en casa!! Incluso a mi hija le apareció un post-it entre la ropa cuando se fue de Erasmus.

¿Y dónde te inspirabas?

He pasado muchos sábados por la mañana transcribiendo al ordenador en la cafetería del Hotel de Londres, un entorno precioso donde puedes estar tranquilamente tomando algo en frente del mar. También he pasado ratos muy agradables desarrollando mi novela en el Café de la Perla, y hay lugares como el Paseo Nuevo que me encantan para dejar fluir nuevas ideas. Pero también he escrito en otras situaciones menos glamurosas, como en un campo de fútbol mientras esperaba a que mi hijo terminase su partido.

El marido de Silvia, Javi, también le ha apoyado mucho en su aventura con la novela que ha escrito.

Has tenido varias presentaciones de la novela…

Sí, la última fue a finales de septiembre en Bilbao con mi amiga Josune ejerciendo de presentadora. También la he presentado ya en Éibar y aquí en San Sebastián la primera fue en la librería Donosti; al principio estaba un poco nerviosa porque esto es nuevo para mí, pero los dueños de esta librería se portaron de forma increíble y me hicieron sentir muy cómoda. También tengo que agradecerle su ayuda a Marta Iraola de donosTIK por haberme realizado esa primera presentación; todo salió perfecto y fue muy emocionante. También disfruté muchísimo con la que hice en el Colegio de Médicos y guardo con especial cariño la que me hizo mi marido, fue genial. Ahora, Pamplona, Madrid… y las que vengan.

Atiendes tu consulta en Donosti, trabajas en dos centros médicos más, has escrito una novela… ¿tienes tiempo para hobbies?

Leer me apasiona y… ¡los puzles!! Me encantan desde niña; ha habido años de mi vida adulta que lo he dejado, pero ahora he vuelto y mis hijos me ayudan de vez en cuando. Tiendo a relacionar muchas cosas sin querer y esa capacidad me ayuda mucho a la hora de realizar los puzles. Mi marido se pone negro (risas), porque son tan grandes que ocupan la mesa del comedor, así que cuando comemos pongo con cuidado el mantel encima del puzle y luego lo quito de nuevo con mucho cuidado.

Y también tienes tiempo para pintar muebles, ¡¡tú no engordarás de lo activa que eres!!

Yo debo vigilar mi peso como la mayoría de la humanidad (risas) Pero sí…también de vez en cuando me da por pintar algún mueble; me relaja y me divierte mucho.

Nos despedimos de Silvia Zuluaga en el Hotel de Londres. Hace una mañana muy agradable y no nos extraña nada que en este lugar le surjan nuevas ideas. Cuando le preguntamos: ¿Para cuándo tu próxima novela, Silvia? Ella nos sonríe con la simpatía que le caracteriza y nos contesta: Uy, ni idea; ahora estoy disfrutando mucho de la buena acogida de esta; ¡ya veremos!

Muchísimo éxito, Silvia… ¡ha sido un placer conocerte!           

¡Hasta la siguiente publicación! ¡Estad atentos!

¡Nos vemos!

1 Comment
  • Pingback:MUSELINES | SILVIA ZULUAGA "EL PESO, ¡POR FIN, MI AMIGO!"
    Posted at 08:00h, 20 septiembre Responder

    […] Aprovechando el buen tiempo, hoy nos hemos ido al Palacio de Miramar para hablar con Silvia Zuluaga sobre su nuevo libro “El peso, ¡por fin, mi amigo!”. Hace un año ya le realizamos un reportaje sobre su profesión en dietética y nutrición y su primer libro “¡A dieta! En la vida real” que tampoco te puedes perder. (Ir al reportaje de Silvia Zuluaga) […]

Post A Reply to MUSELINES | SILVIA ZULUAGA "EL PESO, ¡POR FIN, MI AMIGO!" Cancel Reply