Todos los años, a principios de noviembre, el espíritu de la decoración se llena de magia, de luces, de color y de alegría a pocos kilómetros de San Sebastián. Y es que una de las firmas de decoración más prestigiosas de Europa, que ha llevado el nombre de Donostia alrededor del mundo, abre las puertas de su famoso mercadillo, ubicado en Ama Kandida Hiribidea 19 de Andoain. Se trata del gran “Porto Bello a la donostiarra”; un mercadillo tan mágico y especial que ya se ha convertido en una cita obligada a la que no se puede faltar… con ese sello tan inconfundible que se respira a lo largo de su recorrido.
En el mercadillo de Hanbel ya huele a Navidad: a acebo, a velas, a rojo entrañable y a decoraciones navideñas para vestir el árbol, la mesa... Se celebra en otoño pero eso sí: ¡su apertura se espera como agua de mayo! Porque en cada uno de sus rincones se exponen más de mil artículos de decoración de lo más interesantes: desde todo tipo de muebles hasta todo un universo de lámparas; desde piezas de vajilla, cubertería y cristalería hasta jarrones, velas y marcos; desde mantas y otros textiles hasta cuadros de lo más expresivos… y todo, absolutamente todo, con un sabor muy genuino: el Sabor Hanbel.
Pero ¿quién está detrás? ¿Quién no ha oído hablar de la firma Hanbel? Detrás de esta gran empresa hay mucha pasión , ilusión, muchísimo trabajo , constancia y una forma de vida : la vida de una firma que lleva ya más de veinticinco años proyectando un estilo de decoración inconfundible en aras de conseguir espacios vividos , confortables , prácticos y amables. Espacios que no quieren limitarse a ser contemplados…¡piden a gritos ser disfrutados!
Se trata de toda una filosofía empresarial que comparten día tras día todas las personas que forman el equipo Hanbel; profesionales como los que hemos conocido en esta entrevista: Pablo, Miren, Arantza, Lorena y Paula. Todos ellos nos ayudarán a conocer un poco más ese sello tan genuino que ya está presente en más de doscientos puntos de venta a lo largo de los cinco continentes.