ELISABET BRION, INTERIORISTA

Elisabet Brión no podría haber sido nada más que una profesional del interiorismo y la decoración; lo suyo es verdadera vocación. Cuando le preguntas: ¿qué otra profesión hubieses ejercido? no tiene ninguna respuesta… ¿tal vez hubiera sido arquitecto? A esta mujer de mirada viva siempre le ha encantado todo lo relacionado con el arte y la moda, y si bien comenzó los estudios de arquitectura, a los dos años se dio cuenta de que aquello no era precisamente lo suyo.

A Eli, como todos la conocen, lo que verdaderamente le gusta es la parte artística de la arquitectura; por ello decidió abandonar esta carrera para estudiar dirección y proyecto de obras con el objetivo de especializarse en el mundo del interiorismo y dar rienda suelta a su verdadera pasión: CREAR HOGAR.

Y hablando de crear… ya son muchos los proyectos en los que Eli Brión ha impregnado un sugerente sello personal que ha recibido los mejores elogios por parte de sus clientes, algo que agradece enormemente. A sus treinta y ocho años esta interiorista lleva a sus espaldas una fructífera trayectoria profesional, y solo hay que adentrarse en su web, elisabetbrion.es, para darte cuenta de que su forma de trabajar deja el mejor “sabor de boca” entre quienes han confiado en ella… ¿Nos adentramos en su mundo?

Elisabet Brión no podría haber sido nada más que una profesional del interiorismo y la decoración; lo suyo es verdadera vocación. Cuando le preguntas: ¿qué otra profesión hubieses ejercido? no tiene ninguna respuesta… ¿tal vez hubiera sido arquitecto? A esta mujer de mirada viva siempre le ha encantado todo lo relacionado con el arte y la moda, y si bien comenzó los estudios de arquitectura, a los dos años se dio cuenta de que aquello no era precisamente lo suyo.

A Eli, como todos la conocen, lo que verdaderamente le gusta es la parte artística de la arquitectura; por ello decidió abandonar esta carrera para estudiar dirección y proyecto de obras con el objetivo de especializarse en el mundo del interiorismo y dar rienda suelta a su verdadera pasión: CREAR HOGAR.

Y hablando de crear… ya son muchos los proyectos en los que Eli Brión ha impregnado un sugerente sello personal que ha recibido los mejores elogios por parte de sus clientes, algo que agradece enormemente. A sus treinta y ocho años esta interiorista lleva a sus espaldas una fructífera trayectoria profesional, y solo hay que adentrarse en su web, elisabetbrion.es, para darte cuenta de que su forma de trabajar deja el mejor “sabor de boca” entre quienes han confiado en ella… ¿Nos adentramos en su mundo?

Entrevista: Gemma Garbizu
Fotografía: Marian Etxebeste
Coordinación: Laura Manjarrés
Edición y postproducción: Filtro Creativo

Dime Eli, tú comenzaste en este sector trabajando en el mundo del mueble…

Así es, nada más finalizar los estudios, entré a trabajar en una tienda de muebles. Inicialmente me dediqué a la venta pero al poco tiempo pasé a encargarme de las exposiciones. Era un trabajo interesante; me permitió viajar mucho para conocer las últimas tendencias del mercado y empaparme de nuevas ideas, pero cada vez tenía más claro que ese no era mi futuro. Lo que yo deseaba realmente era dedicarme al mundo del interiorismo para poder “crear hogar” en cada vivienda.

En esa tienda donde trabajaste también llevaste un departamento de interiorismo…

Ocurrió que esa tienda decidió ampliar sus servicios con un departamento de interiorismo propio, y yo era la persona que realizaba los proyectos. Pero en 2012 decidí dar un giro profesional a mi vida, y me animé a ponerme por mi cuenta. Echando la vista atrás estoy muy contenta de cómo ha ido evolucionando mi andadura; los clientes confían en mí y me recomiendan para otros proyectos, algo que les agradezco de corazón.

Pero con veintitrés años, nada más acabar los estudios, también abordaste tu primer proyecto de forma independiente…

Así es. Se trataba de un local que convertí en vivienda y fue un reto interesante. Justo este verano los propietarios la han vendido para irse a una vivienda más grande. Ya han pasado catorce años, pero esta casa sigue estando bonita y actual; no soy de seguir tendencias al pie de la letra, para nada. Pienso que la decoración intemporal es más acertada porque no te cansas de ella al poco tiempo.

Entiendo que la arquitectura te gusta… pero lo que de verdad te emociona es la belleza interior de la casa.

Efectivamente, lo que realmente me llena de satisfacción es poder configurar espacios que hagan vibrar a mis clientes, que les “abracen” por lo acogedores que son. Al igual que las personas, la vivienda no nos ofrece dos oportunidades para causar una primera buena impresión. Para mí es primordial conseguir espacios de confort y armonía con los que te sientas plenamente identificado, en los que vivas feliz y dejes fuera el estrés del día a día. Y este es mi objetivo en cada una de mis obras.

Ahora acabas de rehacer por completo el proyecto de interiorismo de una casa que ya reformaste hace unos años…

La casa de la Avenida de la Zurriola de la que hablas me ha llenado por completo de satisfacción dos veces en pocos años. El primer propietario que me contrató vivía solo, con lo cual pude realizar un proyecto de espacios muy abiertos del que estoy muy satisfecha, porque encajaba con su estilo de vida y sus gustos. Pero su propietario no pasaba mucho tiempo en San Sebastián y a los años decidió venderlo…

Tengo que decir que te ha vuelto a quedar maravillosa, con ese papel azul mar envolviendo de personalidad la vivienda… ¿te gusta utilizar papeles en tus proyectos?

El papel envuelve mucho los espacios, permite lograr acabados que con la pintura no se consiguen, envejecen mejor; actualmente existen verdaderas maravillas en papeles vinílicos que te ayudan a crear ambientes muy interesantes.

La he visto en un reportaje de ETB2, en el programa Ongi Etorri. Me pareció preciosa, y al poco tiempo de verse en la televisión tuvo comprador, ¿no?

Así es, y los nuevos propietarios me volvieron a llamar porque les había gustado mucho mi proyecto, lo cual me hizo mucha ilusión. Pero ellos son una familia, por lo cual he tenido que reorganizar algunos espacios para que se adapten a su estilo de vida.

¿Una misma vivienda puede ofrecer múltiples distribuciones?

Por supuesto, un mismo espacio puede brindarte posibilidades muy diferentes en cuanto a su distribución, así que “me estrujo el cerebro” para intentar dar con todas ellas. Y es que puede ocurrir que la opción que más me gusta a mí no sea la que más gusta al cliente; cada persona es un mundo, pero mi cliente es el que va a vivir en su casa y a disfrutarla, y para mí lo más importante es hacerle feliz con el proyecto.

¿Te gustan los retos?

Mucho, no soy una persona que me acomodo en lo fácil, me gustan mucho esos proyectos que encierran dificultades, me hacen ponerme las pilas (risas). Yo opino que no hay una casa fea sino mal aprovechada, al igual que no hay una persona fea; simplemente se trata de sacarle un buen partido, y un mismo espacio depende de la distribución que consigas o el aire que le des puede resultar tan diferente…

Pero hay distribuciones realmente difíciles de conseguir en algunos casos…

Ahí está precisamente el reto. Prácticamente en cualquier vivienda se puede conseguir una buena distribución, es cuestión de pensar mucho. Incluso un espacio pequeño, distribuido de forma inteligente, pueda dar sensación de amplitud. Es muy importante intentar que la vivienda logre tener una distribución muy bien pensada, por muy complicado que resulte.

¿Opinas que el mundo del interiorismo ha evolucionado mucho?

Sí, pero no solo por las tendencias, que van evolucionando pero no tan rápido como la moda, sino por la imparable evolución de los materiales. Constantemente salen nuevos productos, nuevas soluciones de iluminación, de domótica… y yo soy una persona que me gusta estar siempre al día; no me gusta repetir en mis proyectos, prefiero innovar para hacerlos únicos y muy personales.

¿Qué materiales te gustan más?

Como decoradora estoy abierta a todo, y me adapto a los gustos del cliente. Trato de que aquello que le gusta al propietario consiga un equilibrio y una armonía pero jamás impongo nada; es su hogar y su inversión, y debe sentirse contento por encima de todo. Pero volviendo a lo que me gusta, pienso que en una casa fría no se puede vivir confortablemente. Soy más partidaria de los materiales cálidos aunque también soy de arriesgar si el cliente confía en mí; hace poco he realizado un baño monocolor rosa para una clienta y tanto ella como yo estamos encantadas con el resultado.

¿Eres de espacios diáfanos?

Sí, me gustan los espacios abiertos, dan más sensación de amplitud, pero suelo limitarlos con diferentes soluciones de cerramiento que no tienen por qué robar luz o disminuir esa sensación de amplitud. Me encantan las puertas altas que van hasta el techo, los cerramientos acristalados con madera… La vivienda no solo debe ser estética, sobre todo debe ser práctica y funcional, y los espacios totalmente diáfanos no son compatibles con la vida diaria de una familia; otra cosa es que se trate de un “single”.

Dinos Eli; aparte del interiorismo te gusta…

Me gusta mucho la moda y el arte. Siempre me ha encantado sobre todo el impresionismo por la rapidez de movimiento que transmite. De pequeña me gustaba mucho pintar y tengo la buhardilla de la casa de mis padres llena de óleos pintados por mí (Eli sonríe recordándolo). Todas estas expresiones están muy interrelacionadas con mi mundo; al fin y al cabo forman parte del universo de la estética.

A media mañana nos vamos a visitar otro proyecto de Eli, una vivienda situada en Aldapeta.

Según voy conociéndote, supongo que con un papel en blanco y un lápiz sueñas mucho despierta…

Me vas conociendo bien (risas). Yo suelo realizar las perspectivas a mano alzada; luego por supuesto que trabajo con el ordenador para realizar los proyectos, pero pienso que lo digital no transmite la sensibilidad de un lápiz. Para mi es básico trabajar muchísimo una buena distribución para sacar el mejor partido a una casa.

Me has comentado que eres de arriesgar… ¿y de mezclar?

Por supuesto. Las cosas no son blancas o negras; el gris es infinito, y las mezclas son lo que confiere una personalidad auténtica a una casa. A mí hay muchas cosas que me inspiran; viajar, ver una película… pero también me inspira mucho ver la casa de un cliente al que voy a realizar un proyecto, porque ahí está su vida, sus recuerdos… y muchos de ellos pueden ser un interesante punto de partida para comenzar a crear el nuevo espacio.

O sea que no eres de un estilo en concreto…

Para nada, me gusta desde un mueble muy simple, porque a veces lo más simple puede ser lo más bello, hasta las paredes con baquetones de madera. Me gustan los muebles con vida, combinar vintage con moderno, clásico con contemporáneo… todo puede ser una opción muy sugerente si se hace con equilibrio y gusto. Pero lo más importante es que transmita confort, eso siempre, y a la sensación de confort también ayudan mucho los complementos textiles.

¿Qué tipo de textiles te gustan?

Ahora están muy de moda los terciopelos, dan una sensación muy “goxua” y también resultan prácticos porque son lavables, nada que ver con esos terciopelos de antes que te costaban un dineral y encima no se podían lavar fácilmente. Las alfombras también me gustan mucho para limitar espacios y dar calidez y confort al ambiente; además hacen resaltar los muebles.

Y no hay que olvidar la iluminación, ¿es tan importante?

Es esencial. Una buena iluminación es lo que termina de realzar un buen proyecto. Me encanta la iluminación ambiental, prefiero las lámparas auxiliares a la luz en los techos, pero para una zona de paso, un armario o una cocina por supuesto que hay que contemplar esta última opción.

También has realizado dos viviendas en Madrid, ¿no ha sido complicado?

La verdad es que no, y he disfrutado muchísimo. Me he podido organizar muy bien y he contado con profesionales muy serios y eficaces que me han ayudado a que todo se haya llevado a cabo sin complicaciones. Han sido experiencias muy bonitas, sin duda.

¿Qué parte es la que más te gusta en tu trabajo?

Creo que todos los procesos de un proyecto tienen aspectos que me llenan mucho, pero quizás lo que más me gusta es el comienzo, cuando tengo que crear y dar rienda suelta a mi imaginación ante un papel en blanco y lo puedo visualizar en mi mente. Posteriormente se establece una relación muy bonita con el cliente donde le vas acompañando en el desarrollo de la obra, aconsejándole… ayudándole a elegir materiales…. Esa también es una parte que me satisface mucho.

Y luego viene el momento de la entrega de la vivienda… ¿Cómo te sientes en ese punto?

Ese también es un momento muy emocionante. Cada proyecto tiene su sentimiento y soy de las personas que me gusta entregar la vivienda perfecta para que el cliente se sorprenda al verla: llevo mis flores para decorarla y hasta hago las camas para que todo quede impecable… Pero no sabes lo que me cuesta dejarla. Es como un parto que por fin se acaba y te ha llenado tanto… hasta tengo la depre postparto (risas).

Eres madre de dos peques que se llevan quince meses, ¿cómo lo haces para llegar a todo?

Todos los días me hago la misma pregunta (sonríe divertida). No, en serio, es cuestión de organizarte. Ahora que ya son algo más mayores hemos empezado a viajar siempre que podemos, creo que viajar aporta mucho, enriquece… Es algo muy importante para la creatividad en mi trabajo.

Muchas gracias Eli, ¡y que sigas cosechando tantos éxitos!

¡Hasta la siguiente publicación! ¡Estad atentos!

¡Nos vemos!

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