10 Dic ECHEVERRÍA JOYERO, cuando las joyas exclusivas se transforman en sentimientos
El valor sentimental que transmite una joya puede superar con creces cualquier valor material… Y es que detrás de toda la belleza que encierra, existen historias de amor y de sentimientos que permanecen vivas de generación en generación, inmutables en el tiempo.
Lo mismo ocurre con el arte de la relojería, un mundo donde la exactitud y la precisión se envuelven de elegancia y exclusividad de la mano de increíbles maestros que ponen en tu muñeca la maquinaria del tiempo.
Hoy vamos a conocer a un profesional de ambos mundos, la joyería y la relojería. Se trata de Javier Echeverria, un gran profesional con muchos años de formación en el campo de la joyería siendo, además, tercera generación de empresarios en este sector. Javier es un conocido joyero de Pamplona que hace ya un tiempo decidió ampliar su campo en San Sebastián, donde también tiene familia.
Gran especialista en diamantes, y gran amante de las piedras preciosas, sus diseños en joyas tienen un estilo rebosante de personalidad que se aleja de los diseños complicados y extravagantes. Porque para Javier, la auténtica protagonista de una joya debe ser la belleza de la Gema… Cuando es realmente bella, habla por sí misma.
Echeverría Joyero
C/ Garibai 1, Donostia-San Sebastián
943 04 16 27
www.echeverriajoyero.com
Entrevista: Gemma Garbizu
Fotografía: Marian Etxebeste
Vídeo: Jon Goda
Coordinación: Laura Manjarrés
Edición y postproducción: Filtro Creativo
Colaboradores: Alaitz Cascante Estilistas, Galas
Hola Javier, en tu familia la pasión por el mundo del “Arte para llevar” comienza con tu abuelo…
Así es; mis abuelos por parte materna eran donostiarras, y mi abuelo, Eloy Muñoz, aprendió el oficio de relojero en una importante firma de San Sebastián. Le encantaba su trabajo; ¡tenía auténtica pasión por el mundo de los relojes!
Me imagino que por aquella época su mundo no tenía nada que ver con el actual.
Nada que ver, por supuesto. Por aquellos tiempos no había recambios, y los arreglos se hacían de forma manual con un torno que aún conservo en mi casa. Eran los años treinta, y el comercio se limitaba prácticamente a lo nacional; las importaciones de Suiza eran escasas.
Tú eres de Pamplona…
Así es. Mis abuelos se fueron a vivir a Pamplona y abrieron un establecimiento en la calle Tudela. Tenían pocos relojes; no era ni mucho menos como ahora. A mi abuelo le gustaban tanto los modelos que tenía que le daba muchísima pena venderlos; ¡mi abuela le reñía! (Javier sonríe con esa simpatía que le caracteriza)
Tus padres heredaron la vocación de tu abuelo…
Mi madre, Mercedes Muñoz, heredó el negocio de sus padres, y mi padre también aprendió el oficio de la mano de mi abuelo. Cuando era niño, recuerdo en Navidad yendo a la tienda a ayudar a mis padres a hacer los paquetes de regalo ¡Se formaban colas larguísimas! Y seguían al paso de la cabalgata.
Eran un gran referente en Pamplona…
Lo eran, sí. Y desde niños hemos vivido de primera mano todo lo relativo al mundo de la joyería y la relojería; era el gran tema de conversación en nuestra familia. Somos tres hermanos, y dos hemos continuado con esta vocación profesional. Uno de mis hermanos sigue estando al frente de la tienda que tenían mis padres, y yo tengo otro establecimiento en Pamplona, en la avenida de Roncesvalles.
¿Nunca te planteaste tomar otro camino?
La verdad es que no. Me gusta mucho el componente creativo y artesanal de este mundo, y aunque vengo de familia de relojeros y también me gusta mucho la relojería, a mí lo que me apasiona es el arte de la joyería, un campo en el que me he formado durante muchos años.
¿Dónde te formaste como joyero?
En un comienzo estuve formándome en Zaragoza, allí estuve aprendiendo con el mejor joyero artesano de esa ciudad. Posteriormente completé mi formación en Andorra, donde estuve colaborando con los mayores maestros artesanos de la joyería que jamás he visto. Creaban piezas increíbles, realizadas con una técnica manual exquisita ¡Aprendí muchísimo!
Como joyero, diseñas tus propias joyas ¡Me gusta mucho la personalidad que tienen!
En un comienzo tuve un taller de joyería donde yo mismo las fabricaba, pero decidí dejarlo ya que no es posible abarcar todo. Tengo dos establecimientos y me gusta atender personalmente a mis clientes. Por ello desde hace ya un tiempo yo las diseño, y encargo su realización a mi joyero. Gracias a mis años de formación sé perfectamente lo que se puede hacer y cómo hacerlo, y eso es una gran ventaja a la hora de dirigir mis encargos.
En septiembre del año pasado decides abrir un segundo establecimiento, esta vez en San Sebastián, y en una época un tanto difícil…
Yo siempre he mantenido muchos vínculos con esta ciudad; tengo familia y amigos aquí. Y siempre he pensado que era un lugar muy adecuado para ampliar mi negocio, tanto por los gustos del cliente local como por el extranjero. Y no me equivoqué; la verdad es que a pesar de las dificultades que hemos tenido por las circunstancias, ha tenido muy buena acogida y estoy encantado.
¿En qué te inspiras?
Yo me inspiro en la mujer, y en cómo me gustaría verla. Cuando compro una piedra ya soy capaz de visualizar cómo quedará la joya terminada. Me gustan los diseños limpios, sin extravagancias. Me encantan las joyas sencillas, pero con carácter, y donde la belleza de la piedra es la gran protagonista. Las piedras por sí mismas son fuente de inspiración.
Una de las grandes cualidades de Javier Echeverría Joyero es la inmejorable relación calidad precio de sus creaciones. Ello es posible gracias a su condición de importador directo, sin intermediarios. Diamantes, piedras preciosas… Todo un mundo de exquisitez creativa para una joyería elegante o más casual, muy fácil de llevar en cualquier ocasión.
¿Cuáles son las piedras que más te gustan?
Me encanta la Aguamarina; es una piedra que tiene una gran aceptación. Me gusta mucho su color azulado con tonos verdes como el mar; es una piedra muy especial. Recientemente he traído Heliodoro, una variedad amarilla de la Aguamarina con un toque verde; también es preciosa y muy elegante.
La Turmalina es otra piedra muy bella por sus diferentes tonalidades roja, amarilla y verde con brillo diamantino. Y también me gusta la Amatista y la Tanzanita; es una piedra con una tonalidad violeta que encanta a los americanos y que aquí cada día se compra más.
¡Tienes joyas con unos precios que sorprenden!
Yo siempre digo a mis clientes que miren tranquilamente y comparen. No me gusta vender por vender, lo que quiero es que me compren convencidos de su decisión. Y muchos se quedan sorprendidos cuando les digo que no hay problema en devolverles el dinero si cambian de opinión.
¿Qué es lo más valoras en una gema?
Lo más importante es que sea bonita. Debe transmitirnos su belleza al primer golpe de vista. En el caso de un diamante, cuanto más blanco es más bello. Para mí la belleza de una piedra está por encima de todo.
Hablando de piedras bellas, no podemos dejar de extendernos en el mundo del diamante.
Los diamantes me encantan; es un mundo increíble. Compro diamantes en las bolsas de todo el mundo y a partir del medio kilate, todos los diamantes que tengo están certificados por la GIA (Gemological Institute of America). Se trata de una entidad sin ánimo de lucro que cuenta con las máximas acreditaciones y reconocimiento mundial.
¿Cómo elegir correctamente un diamante de calidad?
Cuanto más blanco es un diamante, más bonito es. Su belleza reside en su compleja relación con la luz, y su esplendor es el resultado de tres atributos: su brillo, debido a toda la combinación de luz blanca que se refleja en su superficie, su fuego por las llamas de color que emite un diamante, y el destello que desprende con su movimiento.
Y para que un diamante brille…
Es muy importante la calidad de su talla: si un diamante está mal tallado no brilla, por mucha pureza que tenga. Una talla de máximo nivel se realiza mediante una compleja fórmula que mide cada ángulo con una precisión exacta para dotar del máximo brillo al diamante.
En mi joyería tengo los diamantes sin montar, para que el cliente pueda valorar su pureza y su belleza, y elija qué tipo de montura quiere para realzarla.
Existen diferentes tipos de tallas, como la talla brillante. Hay cierta equivocación a este respecto ¿no?
Muchas personas piensan que el Brillante es una piedra, pero realmente es una talla. Tanto en los diamantes como en las piedras de color existe la talla brillante, cushion, baguette, corazón, esmeralda… Cada una tiene su propia personalidad.
¿Han cambiado las tendencias en el mundo de la joyería?
Ahora se estila más la joyería de todos los días; que sean piezas ponibles. Pueden ser elegantes o más casual, pero sobre todo fáciles de llevar en cualquier ocasión.
Por lo que veo, también te gustan mucho las joyas “Tú y Yo”, que combinan varias piedras.
Este es otro concepto que me gusta mucho y tiene mucha aceptación. Un diamante por ejemplo es una piedra que no necesita añadidos por su gran belleza, pero combinado con una piedra de color, también tiene mucho estilo.
¿Y en cuanto a las piedras preciosas? ¿en el norte tenemos alguna preferencia especial?
Además del diamante, aquí gusta mucho el zafiro, más que la esmeralda y mucho más que el rubí ¡Sois muy de azules!
Por esa regla de tres en Navarra seréis de rubies…
Para nada, (risas) En Pamplona también me compran mucho zafiro. El rubí es una piedra que no tiene mucha aceptación; gusta más la esmeralda.
¿Cuál es tu público objetivo?
Tengo clientes de todas las edades. Un primer momento para comprar una joya suele ser la petición de mano. De ahí las alianzas… una joya para celebrar la maternidad… cumpleaños, aniversarios… como significado del aprecio hacia una persona… Y ver que generación tras generación mis clientes vienen a mi establecimiento a por ese regalo tan importante para ellos es una enorme satisfacción.
Hablando del mundo “Weeding”, tienes una gran variedad de alianzas… Y lo más sorprendente es su fantástico precio.
La verdad es que tengo una amplísima variedad de modelos de diferentes estilos, aunque te diré que cada vez se tiende más a lo clásico: la alianza de toda la vida en oro amarillo. Tengo una web donde puedes “crear” la alianza que más va con tu personalidad, eligiendo el material o materiales, su diseño, su inscripción… La puedes ver finalizada para hacerte una idea antes de elegirla.
Además de tus diseños propios, ¿comercializas alguna firma de joyería?
Acabo de traer la marca de joyería Dodo, la firma joven de Pomellato. Es una muy fácil de llevar y además es líder en colgantes Charms, con una gran variedad de estilos en microartesanía que puedes lucir en colgantes, anillos, pendientes…. Es una marca muy especial para una mujer con una personalidad juvenil.
También tengo la firma Chimento. Son joyas italianas con mucho estilo donde predomina el oro.
La relojería es otro campo importante en tu establecimiento… ¿Qué firmas de relojes podemos encontrar?
Tengo las firmas Breitling, Junghans y Hamilton. Son firmas referentes con diferentes estilos, todas de primer nivel.
¿Qué me dirías de la firma Breitling?
El reloj que llevo en mi muñeca es un diseño Breitling de hace más de cincuenta años y sigue siendo un best seller; con eso te digo mucho. Todos sus relojes tienen certificado de cronómetro acreditado por el Cosc, la empresa certificadora más importante de Suiza. Es una de las firmas referentes en relojes deportivos, con una línea sport chic.
Y cómo definirías a Junghans.
Es una firma alemana con diseños más clásicos. Es de la escuela de Bauhaus, que ha marcado todo un estilo en relojería a nivel mundial. Sus diseños son extraplanos y limpios, con una sensibilidad especial que combina la inspiración con la tradición.
Una curiosidad; ¿Reloj automático o de cuarzo? Aunque creo que ya sé la respuesta…
Me gustan más los relojes automáticos, por supuesto; es arte en miniatura. Y es que lograr que una pequeñísima maquinaria ofrezca precisión y exactitud en el tiempo con el simple movimiento de la muñeca me parece algo fascinante.
¿Y qué prefiere el público en general?
Los hombres prefieren los relojes automáticos; es un concepto más romántico. Las mujeres prefieren los relojes de cuarzo, aunque también se empiezan a decantar cada vez más por los automáticos.
¡No me dirás que las mujeres no somos románticas!
Nunca me atrevería a decir tal barbaridad, (Javier sonríe con la simpatía que ha mostrado a lo largo de toda la entrevista), pero eso es lo que dice el mercado…
Nos han encantado tus creaciones, Javier ¡Muchas gracias por todo y hasta pronto!
ECHEVERRÍA JOYERO
ALAITZ CANSANTE ESTILISTAS
GALAS
¡Hasta la siguiente publicación! ¡Estad atentos!
¡Nos vemos!
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