12 Sep BULLY & BELLEROSE & ZINKUNEGI OPTIKA
Bully
Paseo de las Aves, 5. Donostia – San Sebastián
943 214 287
www.vamosalbully.com
Hoy también contamos con tres participantes, Óscar Casbas, nuestro entrevistado de hoy, que nos contará su trayectoria como emprendedor en el sector de la hostelería hasta llegar a crear el “Bully”, su actual café-bar-restaurante situado en el Paseo los Arbustos (en las instalaciones del Atlético San Sebastián de Berabera, barrio de Aiete), Bellerose, la conocida firma internacional de moda mujer, hombre y niño, que cuenta con un establecimiento en San Sebastián, situado en la calle Getaria nº 20, y Zinkunegi Optika, con la que, con mucho gusto, repetimos y que ya presentamos en nuestra última publicación.
De Bellerose nos atrajo su estilo casual urbano, prendas cuidadas en los detalles y de gran calidad, que transmiten jovialidad y dinamismo, ideal para un emprendedor de la hostelería como Óscar. Combinamos cada look con 3 gafas de Zinkunegi, cada una adecuada a su propio estilo.
Esperamos que os guste el reportaje de hoy… nos vamos al “Bully”… ya le vemos llegar a Óscar en su moto.
¡¡Hola Óscar!! sitúanos… ¿quién es Óscar Casbas? ¿qué rasgos te definen?
Donostiarra, 47 años, un hijo, 32 años ejerciendo de hostelero, trabajador, constante, alegre, positivo… también deportista, y desde hace unos años todavía más, ya que me gusta el triatlón.
Entonces, si echamos cuentas… ¿cómo es que un chico de tan solo 15 años decide ponerse a trabajar en la hostelería?
No fue una decisión, fue una necesidad, mi aita murió de cáncer cuando yo tenía 15 años y él era el único que trabajaba en casa, había que trabajar en lo que fuera.
¿Y cómo fueron tus inicios en la hostelería?
Aunque yo estaba estudiando, surgió una primera oportunidad de trabajo en la hostelería a través de un contacto. Primero en la discoteca “La Rotonda“, pegando carteles y disfrazándonos para las fiestas que se organizaban… de vaquero, de brujo, de lo que tocara, se trataba de dar ambiente. Luego cambié y empecé de camarero en el bar “El Cine“, poniendo mis primeras coca-colas a los 16 años, de ahí me llamaron del “Rash”, el bar que estaba al lado, en el que estuve unos meses hasta que Jose Luis Carrillo, “Pillo” para los amigos, me propuso ser socio suyo en el bar “El Cine“, yo tenía 17 años…
… Y ahí empezó tu auténtica andadura ¿no? ¿cómo era el ambiente de aquellos primeros años de “El Cine”?
Gente a todas horas… hace 30 años en la calle San Bartolomé había gente por la mañana, a la hora de los recreos, al mediodía también, porque aunque no dábamos comidas sí dábamos algunos pintxos, y por las tardes, ya se empezaba a llenar a partir de las 17:00h.
Chico joven con un negocio propio que chutaba… te lo pasarías “de cine” ¿no?
Hombre!! qué quieres que te diga… era un bar de copas donde todo era alegre y divertido… ¡Estuve 17 años en ese bar!, hasta que tuvimos un problema con la insonorización del local y como no se podía poner la música al volumen que el cliente más joven pedía, pues finalmente se tuvo cerrar.
Por cierto, no hace mucho organizasteis una fiesta recordando los buenos tiempos de “El Cine” ¿no?
Sí, y tuvo mucho éxito, hasta el punto de que se quedó mucha gente fuera. La organizamos en la discoteca “Bataplán” y conseguimos reunir a muchos asiduos de aquella época… hablando con ellos te das cuenta de que “El Cine” marcó a mucha gente. Para muchas personas, que ahora tienen 40 o 50 años, “El Cine” ha sido súper importante en su vida. Gente que conoció a su pareja actual, a su cuadrilla, que se agarró su primera borrachera… en fin, me trae muy buenos recuerdos. Nuestro local era el más grande y hacíamos muchas fiestas, muchas actividades, teníamos hasta portero, teníamos varios relaciones públicas, hacíamos cosas que otros no hacían, estábamos adelantados a los tiempos. Nos preocupábamos mucho por evitar a la gente borracha y que no hubiera jaleos.
Siempre has sido una persona muy inquieta y emprendedora, teniendo “El Cine” a toda marcha, ¿de dónde sacabas el tiempo para nuevos proyectos?
“El Cine” pasó por diferentes épocas, el público se fue reduciendo, los tiempos iban cambiando y ya no se abría todos los días de la semana, solo jueves, viernes y sábado. Más tarde, como teníamos un local muy grande, con muchos metros y mucho personal decidimos abrir sólo los fines de semana. Esto me permitió tener más tiempo libre y dedicarme a otros proyectos.
Y después de “El Cine” ¿qué camino tomaste?
Me he lanzado a probar muchas cosas, dentro siempre de la hostelería, incluso sin saber previamente si me iban a gustar o no. Por ejemplo el “Aita Mari”, en la parte vieja, junto con Eduardo Bengoa, pero el local estaba muy ligado sólo a la comida y no nos convenció del todo la experiencia.
Más tarde el “JC”, en la calle San Bartolomé, que fue muy divertido cuando empezamos con el karaoke. Después, el Café de la playa de la Zurriola, una experiencia muy bonita con un local estupendo pero muy difícil de gestionar por la climatología. El día que hacía bueno había mucha gente y el día que llovía no entraba nadie. Creas un equipo en mayo y lo tienes que destruir en septiembre…
Y el “Bully”, tu actual café-bar-restaurante, ¿cómo se te ocurrió montarlo?
Cuando ya llevaba unos 10 años al frente de “El Cine”, con mi socio solo estuve los 3 primeros años, un amigo, Luis Echeto, me habló de un local de hostelería en el Club Atlético de San Sebastián, en el barrio de Aiete, en el centro de lo que antes se llamaba la urbanización “Bidebieta 2”, y que ahora es “Bera-Bera”. Al principio era un local que estaba sin montar, habían construido el polideportivo y dejado un espacio para la hostelería, pequeño y poco atractivo…
… teniendo en cuenta que además estaba a las afueras del centro y de cualquier ruta turística, ¿qué viste en ese pequeño y poco atractivo espacio para convertirlo en lo que es ahora?
Yo siempre he sido muy aventurero, bueno… ¡todavía lo soy!, aunque con un poco más de cabeza. Me imaginé un espacio totalmente diferente, un entorno muy agradable dentro de una instalación deportiva muy consolidada, con posibilidad de terraza, donde se pudiera dar una comida sencilla. La idea me pareció muy atractiva, pero nada fácil, ya que yo venía del mundo de la noche y suponía mucho contraste, un gran cambio.
Del mundo de la noche al del día… ¿qué te animó a dar el paso definitivo?
La noche está muy bien con “ventipocos” años, pero cuando cumples 10 años más y te imaginas con otros 10 años más en el mismo sitio, ya no encaja todo tan bien, te empiezas a cuestionar tu futuro y a pensar que tal vez sea el momento de cambiar. Lo tuve claro, el local que me había imaginado en el Club Atlético, sería mi próximo proyecto, y esta vez bajo la luz del día… ¡A por ello!.
¿Qué tuviste que afrontar hasta que el “Bully” vio la luz?
Sobre todo una fuerte inversión para construir el edificio del comedor actual y para transformar el jardín en una terraza. Lo pusimos de una manera divertida, lo digo en plural porque el trabajo y la dedicación de la gente que ha trabajado y trabaja conmigo es fundamental para mí, a pesar de que asumí en solitario el riesgo de este proyecto desde el principio.
Cuando por fin echó a andar el “Bully” tuve que adaptarme a las exigencias de la hostelería diurna, y simultanear su gestión con la del “El Cine”, que por entonces todavía estaba en activo. En fin, nada que ver… “como de la noche al día”, nunca mejor dicho.
¿Por qué lo bautizaste “Bully”, de donde viene el nombre? es muy fácil asociarlo por similitud sonora al conocidísimo “El Bulli” de Ferran Adrià.
Como una simple asociación de ideas, no es mala, pero nuestro nombre no tiene nada que ver con el de Ferran Adrià. “Bully” a secas, sin artículo por delante y con “y” griega al final, es una palabra técnica del hockey, es como el bote neutral en el fútbol. Como el local está ubicado junto al campo de hockey y tiene vistas sobre él, pues decidimos darle un nombre relacionado con este deporte. De ahí los 2 palos cruzados de hockey de nuestro logotipo. Además “Bully” es un término corto de 2 sílabas, fácil de recordar.
Una vez que pusiste en marcha el “Bully”, ¿cómo fueron los inicios?, ¿cuántos años lleva funcionando?
Pues la verdad es que desde el principio fue bien y con el tiempo empezó a crecer. Al cabo de 10 años se nos quedó pequeña tanto la cocina como la terraza y fue necesario realizar una nueva reforma. Reforma que coincidió con el cierre de “El Cine”, y me supuso un cambio de filosofía de vida, decidí centrarme por entero al “Bully”, hasta hoy son ya 17 años.
17 años… ¿cuál es el secreto?
Constancia, preocupación por corregir los puntos más débiles, que siempre hay, mantener la instalaciones en buen estado, crear un ambiente atractivo y agradable. Formar un equipo que sea muy amable y atento. Diseñar una carta apetitosa a buen precio, sin querer abarcar demasiado. Cuidar de los clientes, que se vayan satisfechos.
Además, como ya habéis comentado, el “Bully” no es un local de paso, es un local al que hay que venir, y precisamente por eso tenemos muchas cosas que otros no tienen… una terraza cuidada y tranquila, un parking gratuito, una cocina sencilla y apetitosa con buena relación calidad-precio y la cercanía de plantarte en tu mesa en 5 minutos viniendo desde el centro de la ciudad sin tener que preocuparte por el aparcamiento de tu coche.
¿A qué público se dirige el “Bully”? ¿Cómo es su público habitual?
Buff!!!… muy amplio, el “Bully” gusta a todo tipo de público… deportistas, ejecutivos, familias, parejas, jóvenes, mayores, por ejemplo la señora que quiere celebrar algo… el “Bully” se dirige a un público de nivel medio-alto que busca un servicio amable y rápido, y un local limpio y agradable. Esto es lo que ofrece el “Bully”, para mí la amabilidad es básica, me preocupo mucho de formar y exigir a mi equipo que sea amable con los clientes… y sé que no siempre es fácil, hoy en día la exigencia del cliente es mayor, todos queremos todo rápido.
“Bully” en general gusta mucho al público femenino, quizás por su cuidada decoración, sus colores, su tranquilidad… y en las redes sociales, ellas son las que más hablan del local.
Por cierto, ahora que mencionas la decoración, ¿qué importancia das a la imagen del local?
Muchísima, es fundamental decorar un local de hostelería con buen gusto y con personalidad. El cliente debe sentirse a gusto nada más entrar, esa primera impresión influye en todo lo demás, le predispone a disfrutar de su consumición, de su comida, de su compañía… si la experiencia es agradable repetirá. Para la decoración de mis locales siempre he contado, desde la época de “El Cine”, con la colaboración de Carlos Molina, simpático y estupendo profesional. Ah!, y por supuesto la música, en el “Bully” le damos mucha importancia para crear un buen ambiente.
Y la moda… ¿tiene cabida en la hostelería?
También juega un importante papel, todo local público es un punto de encuentro, y el vestuario del servicio aporta su granito de arena en la imagen global… cuando se sirven las mesas, se puede decir que se desfila en una pasarela. Solemos cambiar de uniforme cada cierto tiempo para dar un poco de aire fresco y renovar nuestra imagen.
¿Te has plantado con el “Bully” o crees que emprenderás algo nuevo?
Soy inquieto por naturaleza, no puedo asegurar que mi vida profesional termine con el “Bully”. En el pasado, los momentos económicos difíciles me restaban energía para pensar en nuevos proyectos, pero ahora creo que San Sebastián está en un buen momento para nuevas aventuras profesionales. Aunque por otro lado, si nos referimos al mercado laboral de la hostelería, desde mi punto de vista, ahora es más difícil que antes para dar con buenos y formados profesionales. Antes se estudiaba para ello pero ahora no.
¿El “Bully” te exige plena dedicación?
Si quieres que tu negocio vaya bien, hay que invertir tiempo en él, conocerlo al dedillo, mantener los puntos fuertes y saber donde hay que mejorar. Eso implica una obligación diaria, un ritmo exigente, estar muy atento, meter muchas horas… pero hay que saber dosificar tu dedicación al trabajo, porque sino la paciencia y tu ilusión se pueden venir abajo fácilmente, sobre todo cuando llevas muchos años al frente de un mismo negocio…
… pues te vemos en forma, con vitalidad y entusiasmo, ¿cómo lo consigues?
Una de las cosas que más me ayuda es el deporte. Uno no lo entiende hasta que lo practica diariamente. Es la mejor terapia para desconectar y para entrenar el positivismo. Evita que te conviertas en una persona negativa y que contagies a todo el que esté cerca de ti. Refuerza tu personalidad, tus hábitos, tu constancia, te ayuda a afrontar los retos diarios con otro talante, y a comprender que con tesón puedes superarte y conseguir lo que te propongas.
A mi el deporte me ha ayudado mucho a superar los malos momentos… mal de amores, un negocio que fue mal… se lo recomiendo a todo el mundo.
¿Qué deportes practicas?
Me gusta el running, el crossfit, la natación, la bici, el triatlón… además, desde hace poco, Jose Luis, mi entrenador personal planifica mi actividad deportiva. La verdad es que hasta hace 4 años no había corrido nunca, fue un amigo quién me animó… Jorge!!, gracias amigo!!!.
¿Próximos retos deportivos?
Este año queremos correr un maratón… pero recuerdo mis comienzos con rotura de fibras, la pata de ganso, los isquios, conseguir las zapatillas adecuadas, el masajista por aquí, el osteopata por allá… no te lo puedo asegurar… jajaj!!
De todos modos más que los eventos concretos del deporte, el reto siempre es el de todos los días, creo mucho en la fórmula sacrificio + sufrimiento = ¡¡¡satisfacción!!!, que se puede aplicar a todo en la vida. El deporte te enseña eso precisamente, cuando uno está en plena carrera y le quedan 5 Km para llegar a la meta, y tu cuerpo empieza a quejarse y a decirte… ¡no puedo! ¡no puedo! ¡no voy a llegar!… pero aguantas y sigues hasta llegar al final… el recuerdo de esa satisfacción, de haberlo conseguido, es lo que te anima a seguir por el mismo camino y te ayuda a afrontar la lucha para superar en la vida cualquier bache que se te presente.
¿La salud ha sido siempre importante para ti? ¿cuidas también tu dieta?
Antes no me preocupaba tanto, aunque tampoco he sido un descuidado, ahora me preocupa bastante, es ley de vida, con la edad van adquiriendo importancia y significado muchas de las cosas que de joven pasas por alto. Ahora busco el equilibrio y disfrutar de lo que hay que hacer en cada momento. En cuanto a la dieta, simplemente me cuido, pero también me tomo mis cervecitas, una copita de vino, mis pinchitos… bien entendido, disfrutar de la vida es lo más saludable.
¿Algún vicio confesable?
Me puede el chocolate… sobre todo cuando paso algún momento más tenso.
A parte del deporte, desconectas de tu trabajo con…
Soy autónomo y tengo “la desgracia” de que además me gusta mi trabajo, es difícil desconectar para mí, pero trato de hacerlo siempre que puedo, me gusta estar con los míos… mi novia Ainara, mi hijo Óscar, la familia, los amigos… suelo hacer pequeñas escapadas, ni hablar de 15 días seguidos, como ya he dicho soy autónomo, 5 ó 7 días es suficiente, cuando me hablan de todo el mes de agosto de vacaciones me suena a chino.
Gracias Óscar!!, de tanta charla, tendrás la boca seca ¿no?… ¿qué tal ahora una cervecita para todos?
Marchando!!!, invita la casa!!!
Aaaah!!! Qué rica está!!!… gracias otra vez, ha sido un placer charlar contigo…
¡¡¡Hasta la próxima!!!
Precios de referencia
BELLEROSE
• Chaqueta punto azul marino, 199 €
• Sudadera azul marino nº 39, 109 €
• Camisa blanca dibujos, 129 €
• Pantalón gris de corte sport, 139 €
• Foulard cuadros, 69 €
• Deportivas Nike, 120 €
• Funda tablet rayas, 69 €
• Sudadera azul marino nº 39, 109 €
• Camisa azul, 129 €
• Pantalón chino azul marino con motivos, 149 €
• Deportivas blancas Adidas, 100 €
• Camiseta gris dibujo japonés, 49 €
• Jersey rayas en punto, 169 €
ZINKUNEGI OPTIKA
• Gafas sol azules, 215 €
• Gafas sol hielo / blanca, 320 €
• Gafas sol concha, 283 €
BELLEROSE
BULLY
ZINKUNEGI OPTIKA
Os esperamos el próximo jueves día 15.
Nos vemos!
ana manjarrés
Posted at 13:22h, 12 septiembreMuy buena entrevista Muselines! Bravo Oscar!!
Ander García
Posted at 11:33h, 12 septiembreGrande Oscar, me ha encantado la entrevista y recordar tu trayectoría… sacrificio, sufrimiento, satisfacción… la autentica felicidad:)) fuerte abrazo!