Ziako Interiorismo
   Paseo Zarategui, 31-C Bajo. Donostia – San Sebastián
  943 285 059
  info@ziako.com
  www.ziako.com

Para muchos donostiarras, pocas decoraciones son tan bonitas como un amanecer en la playa de La Concha, cuando los primeros rayos de sol emergen tímidamente y se reflejan en el mar… Seguro que a nuestros protagonistas, los hermanos Iker y Néstor Sainz, contemplar el mar les relaja… y hasta puede que les inspire nuevas ideas para sus proyectos.

Pero hoy no vamos a hablar de playas, ni de mar, ni de amaneceres. De lo que sí vamos a hablar es ¡¡de decoración!! Porque Iker y Néstor son los propietarios de la empresa Ziako Interiorismo, ubicada en Paseo Zarategi, 31 de San Sebastián. Una conocida firma que lleva más de 40 años siendo un importante referente en el mundo de la reforma integral o parcial de viviendas.

Fue este pasado otoño cuando Ziako cumplió cuarenta años. Y cuánto ha llovido desde aquel día de 1977… cuando el padre de Iker y Néstor, el reconocido decorador José Ángel Sainz, montó la primera tienda de Ziako en Andoain. ¡¡Vamos a conocer su historia!!

Entrevista: Gemma Garbizu
Fotografía: Fernando Cortés
Grabación de vídeo: Nerea Herrero
Coordinación: Laura Manjarrés
Edición y postproducción: Filtro Creativo

Néstor e Iker con su padre José Angel. Aunque hace años que se retiró de su profesión sigue siendo un importantísimo referente para sus hijos.

Hola chicos, tengo curiosidad por saber de dónde viene el nombre de Ziako… siempre me ha parecido muy especial.

Ziako era el nombre de la fábrica que tenía nuestro abuelo en Andoain, donde producían persianas y mobiliario. Y eligieron ese nombre porque así se llama una regata que cruza la parte trasera de la finca. Allí, en Andoain, también estaba la casa familiar y mi padre, que siempre ha tenido mucha afición por el mundo de la decoración, decidió montar una tienda especializada en mobiliario de mimbre.

Pero la tienda que muchos donostiarras recordarán es la de San Sebastián, ubicada en la calle Garibay…

Efectivamente, en pleno centro de Donosti frente a la heladería “Los iltalianos” estuvo ubicada Ziako durante muchos años. Mi padre se trasladó a esta zona en el año ochenta y dos. Era una tienda enorme, de cuatrocientos metros cuadrados, aunque por su entrada no lo parecía en absoluto, ya que era bastante estrecha. Pero una vez entrabas el espacio era grandísimo, estaba lleno de muestras de telas y de diferentes piezas de mobiliario.

Muchísimos metros y me imagino que muchísimos recuerdos…¿no es así Néstor?

¡¡Y tantos!!…, cuando Iker y yo éramos pequeños, recuerdo estar jugando con los palos de las telas, incluso nos peleábamos mientras nos perseguíamos corriendo por la tienda ¡¡Menudas broncas nos echaban!! (risas).

Es que vosotros habéis mamado este mundo desde que disteis vuestros primeros pasos…

Claro que sí, la de tiempo que me pasaba en la tienda cuando era niño. También recuerdo que cuando cateaba algún examen, mi padre me obligaba a ir a la tienda a ayudar “para ser responsable”. Pero creo que enredaba bastante más que otra cosa. Eso sí, con el tiempo fui cambiando de forma de ser y, si al principio cuando se me caía algún objeto lo volvía a colocar de cualquier forma, luego ya empecé a posicionarlo “un poquito más a la derecha o ¿quizás quedaría mejor a la izquierda?”. Ya empezaban a asomar esas manías de lograr una perfecta colocación que tenemos los decoradores (Néstor se ríe).

Pero cuéntame Iker, ¿vosotros habéis estudiado decoración?

Yo sí soy colegiado interiorista, pero Néstor estudió gestión de empresas. Cuando mi hermano empezó a trabajar en Ziako, comenzó ayudando a mi padre llevando los números de la empresa, pero a los pocos años también se volcó de lleno en el tema de la decoración, le gustaba mucho y lo había vivido desde pequeño. Yo trabajaba en otro sitio y cuando mi padre se jubiló, entré también a formar parte de Ziako junto con Néstor, aunque durante mis estudios como decorador ya participaba en diferentes proyectos.

En la actualidad estáis ubicados en el Paseo de Zarategi, muy cerca de la Clínica del Pilar. ¿Por qué decidisteis dar ese cambio?

Por varias razones…. El mercado ha cambiado mucho y, desde hace ya varios años, está más orientado a la reforma de la vivienda. Reformar tu hogar es una decisión muy importante para cualquier persona y los clientes por supuesto que quieren ver exposición y mobiliario, pero también quieren poder hablar de sus ideas y necesidades en un lugar donde puedan estar tranquilos, tener más privacidad para exponer sus necesidades y sus ideas…

Además, recuerdo que cuando estabais en la calle Garibay era muy complicado aparcar…

¡¡Desde luego!! En el centro teníamos otro problema y eran los líos que se montaban cada vez que venían a descargar mobiliario a la tienda. Solían venir camiones de diez metros y colapsaban la calle, y claro…un montón de coches pitaban. Y qué decir de los precios de los alquileres en el centro para un local tan grande; se estaban poniendo por las nubes. Por todo ello en el año noventa y cinco mi padre decidió venir aquí, al Paseo de Zarategi.

Recuerdo que en vuestra tienda de Garibay había multitud de maravillosas telas para decorar las diferentes estancias de la casa…

La verdad es que en Ziako siempre hemos dado muchísima importancia a los textiles como uno de los elementos clave a la hora de dar un aire muy personal y acogedor al ambiente. De hecho, sigue siendo un pilar fundamental en nuestra filosofía de decoración. Es fácil coger muebles de decoración muy actuales y colocarlos en una casa pero, en nuestra opinión, muchas veces falla el concepto integral de la decoración: saber conjugar con gracia y estilo todos aquellos elementos textiles y piezas de decoración que terminan de dar esa “esencia peculiar” a cada espacio.

¿Os gusta la decoración ultramoderna?

Sí que nos gusta el mobiliario moderno, más bien diríamos contemporáneo, pero no nos gustan esos espacios muy fríos y poco acogedores. Tendemos a dar calor y vida a los ambientes poniendo algunas notas de color, por ejemplo en ciertas paredes, vistiendo la armonía del espacio con telas y revestimientos, no hay que tener miedo a ser atrevido siempre que logres una buena sintonía en el ambiente.

Después de ver el acogedor  Show Room de Ziako, salimos a la calle para dirigirnos a otros dos emplazamientos: las propias viviendas de nuestros protagonistas.  Tanto Iker como Néstor nos abrirán las puertas de sus hogares, dos estilos diferentes con una esencia muy personal… 

¿Creéis que el gusto se hace o se nace con él?

Creemos que con el gusto se nace. Nuestro padre, por ejemplo, tenía un gusto y una visión innatos, y de hecho lo sigue teniendo. Ha sido un gran ejemplo para nosotros y lo sigue siendo.

¿Y sois de mezclar tendencias?

Por supuesto que sí, hay piezas clásicas que, por ejemplo, pueden tener los clientes heredados de familiares suyos, y es una pena desprenderse de ellas, dándoles un estilo diferente con una tela moderna pueden quedar maravillosas.

Empezamos por la casa de Néstor, que está ubicada en la buhardilla de un edificio residencial centenario. Destaca por una original contraposición de materiales, con techos de roble que dan cobijo a una decoración muy personal sobre un suelo de cemento rugoso. Y con una rica iluminación a cargo de lámparas de estilo industrial, dando a la vivienda cierto carácter de loft.

¿Qué es lo más importante a la hora de abordar una reforma?

Sin ninguna duda escuchar mucho al cliente, saber qué necesidades tiene, cuáles son sus expectativas, sus gustos… Hay gente que tiene las ideas claras, pero muchas otras personas no. Es fundamental el asesoramiento pero también el entendimiento, conocer muchos detalles sobre cómo quieren vivir en la casa, cocinar, descansar… Debemos conseguir crear espacios donde los clientes se encuentren muy a gusto, porque la decoración les resulta atractiva, pero sin olvidar otro aspecto esencial: que se sientan muy cómodos a la hora de utilizar las diferentes estancias de la casa.

No hay duda de que si os recomiendan, es porque lo hacéis bien…

Eso creemos también nosotros. De hecho el año pasado, varias de las reformas integrales que hicimos fueron porque diferentes clientes nos recomendaron a otros clientes y así sucesivamente…

Es curioso pero en un momento dado Néstor me pide disculpas porque debe atender una llamada. Cuando cuelga me comenta… ”me acaba de llamar una persona que quiere quedar con nosotros para un proyecto porque un amigo suyo nos ha recomendado”. Ese amigo que les había recomendado es uno de los clientes que acabamos de mencionar: el “boca a boca” continua…

¿Os dedicáis sobre todo a la reforma de viviendas?

También hemos realizado proyectos de hostelería, de locales comerciales y de oficinas, pero la vivienda es lo que más abordamos. Y también es el campo que más nos gusta, porque tocas la vida de las personas…El hogar es la prolongación de uno mismo, es el espacio más personal que tenemos y nos encanta involucrarnos al cien por cien en proyectos de este tipo.

Hablando de personas… vuestro padre ha sido un gran referente en el campo de la decoración de nuestra ciudad, me imagino que eso es un orgullo.

Por supuesto, de hecho tenemos como clientes a muchos hijos cuyos padres conocían y confiaban mucho en mi padre para sus proyectos. Y ahora son los hijos los que confían en nosotros y nos recomiendan a otras personas, lo cual agradecemos mucho.

Me imagino que tendréis momentos de tensión en vuestro trabajo…

La verdad es que nuestro trabajo estresa bastante pero también apasiona. Saber que la gente confía en ti y se pone en tus manos para abordar toda la reforma de su casa es una responsabilidad que aceptamos con sumo agrado. Afortunadamente contamos con un equipo de gremios colaboradores de máxima confianza y eficacia que nos permite desarrollar con éxito los proyectos que abordamos. Para poder cumplir en plazos hay que lograr una coordinación máxima.

¿Y los mejores momentos en vuestro trabajo? Me imagino cuáles son…

Sin duda cuando vemos la sonrisa del cliente al entregarle su casa. Aunque siempre quedan pequeños remates por hacer, cuando el cliente ya ve el resultado final y se queda satisfecho, eso es sin duda la mejor recompensa.

Y después de entregarle la casa, ¿hacéis algún tipo de seguimiento?

Por supuesto, hacemos un seguimiento de meses al finalizar la obra. Siempre quedan pequeños detalles por acabar y en algunos casos pueden ocasionarse algunos desperfectos, por ejemplo, al realizar la mudanza, cuando una pared recién pintada recibe un golpe al meter un sillón… o hay que completar la decoración.

Dime Iker: ¿cuándo presentas un proyecto al cliente con unos planos, se hace idea de cómo quedará una vez materializado?

Depende, hay personas que tienen una gran visión espacial y enseguida lo ven, pero no es lo habitual. Nosotros ponemos todos los medios necesarios para que se hagan la idea más aproximada del resultado final, realizando infografías en tres dimensiones si hace falta.

He visto en vuestra web que trabajáis con bastantes marcas de mobiliario muy reconocidas…

En Ziako queremos que nuestros clientes encuentren la mayor variedad de mobiliario y productos de decoración, tanto del mercado nacional como del internacional. Trabajamos con marcas que conocemos muy bien y que, además de convencernos por su diseño y su relación calidad-precio, nos dan plena confianza. Deben ser marcas serias que cuiden todos los detalles, desde la agilidad en la entrega del pedido, hasta poner mucho cuidado en sus embalajes para el transporte. Se trata de piezas delicadas, muchas van lacadas y hay que tener cierta delicadeza a la hora de transportarlas.

En la vivienda de Iker destacan los tonos blancos en paredes y suelos. Los pavimentos llevan  una solución de microcemento pulido que le da un aire muy singular a los espacios. Todo ello va combinado con detalles grises en el mobiliario que contrastan en su grado justo con algunos bonitos detalles en turquesa.

¿De dónde sacáis las ideas?

De muchos sitios: revistas que nos encanta ojear, Internet que es una ventana al mundo…y por supuesto de ferias a las que asistimos. Ferias como la del mueble de Milán son el escaparate gigante donde se reúnen las más importantes empresas del sector procedentes de todo el mundo, presentando todas sus novedades en diseño y fabricación. Pero en todos los sitios hay ideas, creo que los decoradores nos fijamos en muchas cosas que para otras personas pueden pasar desapercibidas.

¿Y cuándo abordáis una reforma integral os podéis encargar hasta del más pequeño detalle?

¡¡Por supuesto!!, hasta de los trapos de la cocina (Iker y Néstor sonríen con cara de complicidad). No en serio, podemos encargarnos de todo lo que necesite el cliente. Colaboramos con tiendas que nos gustan mucho, tanto de piezas de iluminación como de objetos de decoración entre otros, y podemos acompañar al cliente si él quiere.

Cuéntame Néstor… qué proyecto te encantaría abordar?

Me encantaría empezar una casa desde cero, solo teniendo el terreno. Levantaría las paredes para configurar los espacios y que todo fuera como yo lo imagino en mi mente. Sería un proyecto personal, claro, pero ese es mi sueño. Al igual que los arquitectos se adentran en el mundo de la decoración, nosotros también tenemos visión arquitectónica.

¿Os compenetráis bien?

Muy bien, sí. Ya no nos peleamos con los palos de las telas (risas). Tenemos caracteres diferentes y eso es precisamente lo que hace que formemos un buen tándem.

¿Y cómo desconectáis?

Néstor: Me gusta el deporte, salir a correr, ir a esquiar. Nuestro padre tiene una casa en Las Landas y nos encanta escaparnos allí. Está a solo cuarenta y cinco minutos de aquí pero desconectas por completo.

Iker: A mí también me gusta ir y lo hago siempre que puedo aunque tengo hijos pequeños y estoy en plena temporada ¡¡de sus partidos de colegio!!

Nos despedimos de los hermanos Sainz y de su padre, José Ángel, encantados de haber compartido unas horas con ellos. Son dos generaciones que seguramente tienen visiones algo distintas… pero por encima de todo comparten algo esencial en su profesión: su pasión por el “arte” de la decoración.

¡¡Muchas gracias y hasta pronto!!

¡Hasta la siguiente publicación! ¡Estad atentos!

¡Nos vemos!