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El pasado mes de diciembre estuvimos en Topa Sukalderia para conocer y degustar Sukalderria, un precioso proyecto gastro documental con el que este restaurante está recuperando las recetas de la diáspora vasca en América Latina a través de las historias y experiencias de decenas de familias de origen vasco a las que se ha entrevistado durante casi un año.
Topa Sukalderia es un restaurante con un concepto culinario que no ha querido detenerse en lo puramente gastronómico; quiere ir más allá profundizando en las historias que están detrás. Por ello hace ya un año pusieron en marcha el proyecto Sukalderria, y para desarrollarlo han estado contactando con los descendientes de aquellos vascos que emigraron al otro lado del Atlántico con el fin de recuperar algunas recetas de estas familias vasco-latinas.
Sorprende saber que a día de hoy existen unos quince mil apellidos de origen vasco en América Latina y que un diez por ciento de la población Argentina tiene origen vasco. Muchos de los descendientes de emigrantes vascos siguen celebrando las costumbres y tradiciones vascas allí donde viven, llaman Aita y Ama a sus padres y cocinan las recetas que les enseñaron sus antepasados, dándoles su particular estilo con ingredientes locales.
El restaurante Topa Sukalderia, ubicado en el barrio donostiarra de Gros, es uno de los seis restaurantes de IXO Grupo, y su idea nace de los viajes que Andoni Luis Aduriz y su equipo han realizado durante muchos años a varios países latinoamericanos. Nace de su inquietud por esa cultura compartida que estrecha lazos entre personas, con un deseo por saber qué recetas vascas cocinarán los emigrantes vascos en Latinoamérica con productos locales y viceversa; cuáles son recetas que las personas que han emigrado al País Vasco cocinan con nuestros productos locales aun siendo originarias de sus países.
Aunque son miles de kilómetros los que nos separan no hay duda de que la gastronomía es uno de los grandes vínculos de unión entre culturas. A este lado del charco, son muchos los productos de origen latino que hemos hecho nuestros, como las alubias, los pimientos, las guindillas, las patatas y hasta los talos, que son en realidad una versión de la tortilla mesoamericana.